El decálogo de “neutralidad” que propone el Ministerio de Educación en Jujuy

El paro por tiempo indeterminado que encabezaron ADEP y CEDEMS caló con profundidad en la imagen del gobierno de Gerardo Morales, así, en un intento de castigar a docentes obró mediante el Ministerio de Educación con diferentes maniobras, la última, la creación de un decálogo de “neutralidad” a aplicarse en escuelas primarias.

El documento, titulado “sin tintes políticos” fue enviado desde la Dirección de Educación Primaria a toda la planta de educadores y señala la necesidad de “mantener la neutralidad política en las escuelas” para “proporcionar a los niños un entorno de aprendizaje objetivo y libre de sesgos políticos”.

En total, son 10 las “recomendaciones”:

1.    Establecer pautas claras: La dirección de la escuela debe comunicar de manera explícita que los docentes deben evitar impartir temas de tinte político en el aula y centrarse en el diseño curricular de la provincia.

2.    Fomentar la imparcialidad: Los docentes deben ser conscientes de su papel como educadores y evitar expresar sus propias opiniones políticas en el aula. Deben tratar todos los puntos de vista de manera equitativa y proporcionar información objetiva y basada en hechos.

3.    Revisar el contenido del plan de estudios: Asegurarse de que el contenido del plan de estudios esté diseñado para ser neutral en términos políticos y no promueva ninguna agenda específica. Cualquier material educativo debe basarse en fuentes confiables y verificables.

4.    Ofrecer formación continua: Proporcionar a los docentes capacitación sobre cómo abordar temas sensibles en el aula de manera objetiva y sin sesgos políticos. Esto puede incluir estrategias de enseñanza para promover el pensamiento crítico y la discusión equilibrada.

5.    Supervisar las clases: Realizar evaluaciones periódicas de las clases para asegurarse de que los docentes estén siguiendo las pautas establecidas y manteniendo la neutralidad política en su enseñanza.

6.    Canal de comunicación abierto: Establecer un canal de comunicación abierto entre los padres, la dirección de la escuela y los docentes. Los padres deben sentirse cómodos al expresar sus preocupaciones sobre cualquier contenido político inapropiado en el aula.

7.    Enfocarse en valores universales: En lugar de temas políticos partidistas, las escuelas primarias pueden centrarse en enseñar valores universales como la tolerancia, el respeto, la empatía y la resolución pacífica de conflictos.

8.    Invitar a expertos externos: Si se abordan temas políticos en la escuela, invitar a expertos externos imparciales para proporcionar información objetiva y equilibrada puede ayudar a evitar la parcialidad.

9.    Promover el pensamiento crítico: Enseñar a los estudiantes a analizar y cuestionar la información de manera objetiva y crítica. Fomentar la investigación y el debate informado sobre temas actuales, siempre manteniendo un enfoque imparcial.

10.  Resolver conflictos de manera constructiva: Si surgen situaciones en las que se percibe un sesgo político en el aula, abordarlas de manera constructiva y respetuosa, involucrando a todas las partes interesadas para encontrar soluciones que promuevan la neutralidad y el aprendizaje imparcial.

Por último, el “decálogo” apunta que “mantener la neutralidad política en las escuelas primarias es esencial para formar ciudadanos informados y capaces de tomar decisiones basadas en hechos y valores fundamentales”.

Dichas recomendaciones olvidan que la función docente tiene parámetros establecidos sobre el ejercicio del rol que se debe cumplir dentro del aula según normas pedagógicas y reglamentaciones establecidas por estatuto. Asimismo, los temas tratados deben responder al diagrama del curriculum escolar.