JUJUY

Dijo que ya les habían ofrecido una vivienda

El destrato de Morales a familias de barrio Estación de Tilcara: “los usurpadores se tienen que correr”

Una de las mujeres afectadas por la orden de desalojo se presentó en un acto donde estaba el gobernador para intentar explicarle su situación. Por su parte, el dirigente radical le recriminó estar “liderando” los reclamos y se negó a hablar

El destrato de Morales a familias de barrio Estación de Tilcara: “los usurpadores se tienen que correr”

 

La reactivación del tren Jujuy-La Quiaca tiene en vilo a unas 60 familias de Tilcara que por orden del gobierno de la provincia deberán desalojar sus viviendas ubicadas a metros de la estación, frente a ello, una de las mujeres damnificadas se acercó a Gerardo Morales para intentar explicar la situación que atraviesan, pero lejos de escucharla, el gobernador la destrató y le manifestó “los usurpadores se tienen que correr”.

Todo ocurrió luego que el dirigente radical participara de un acto, momento en que una vecina de los barrios afectados (Radio Estación y Villa Las Rosas) se acercó para poder hablar con el gobernador. El acercamiento fue impedido por la custodia de Morales, aún cuando la actitud de la mujer fue en todo momento pacífica.

Ante el intento de explicarle la situación por la que atraviesan las familias obligadas a retirarse, Gerardo Morales atinó como respuesta: “los que no tienen vivienda los vamos a entender, los usurpadores se tienen que correr”.

Ver vídeo (Gentileza FM La Roca)

Además, para tratar de invalidar el reclamo, el mandatario provincial le preguntó si era empleada municipal, para luego señalarla como una de las personas que lideraba las manifestaciones en contra del desalojo.

Pero, por otra parte, le mintió a la mujer, al señalar “ya le hemos ofrecido casa”, a lo que la mujer le indicó que ella no tenía vivienda y vivía allí desde 1994 y sin embargo, fue una de las obligadas a desalojar.

Lo cierto, es que el gobierno entregó material para la construcción de viviendas para familias que ocupaban el predio del ferrocarril, pero la solución no llegó para todas, sino para ínfimo número.

Se suma, que tampoco hubo un plan de construcción de viviendas, por lo que el desalojo significa para las 60 familias -14 personas imputadas por usurpación- dejar de tener un lugar para vivir.



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