El gobernador insistió en la paz lograda, mientras las calles eran sitiadas por la policía

Ayer, las inmediaciones de la Casa de Gobierno y la Legislatura, fueron sitiadas por un amplio operativo policial a la espera del discurso de Gerardo Morales por la apertura de las sesiones legislativas.

Alrededor de las 16 horas, la calle Independencia ya estaba vallada desde Sarmiento hasta Argañaraz. Lo mismo ocurría sobre Canónigo Gorriti, con un corte efectuado por la policía desde la avenida 19 de abril hasta la Belgrano. El operativo fue imponente en todos los alrededores con la presencia de efectivos, tropas de infantería y agentes de civil.

Detrás de la casa de gobierno las fuerzas de seguridad instalaron una carpa, donde se guarecieron los altos mandos de la fuerza ante la insistente lluvia. A escasos metros, en la entrada del hospital San Roque, se parapetaron al menos unos 10 efectivos con sus respectivos cascos y escudos. Todo muy normal. Se estima que al menos unos 500 efectivos participaron del operativo. Pero parecían muchos más. Además, había gran cantidad de agentes de civil. También la policía montada desfiló por el lugar.

Aproximadamente a las 17.30 comenzaron a llegar las columnas de la Confederación de los Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), el Movimiento Evita y la Corriente Clasista y Combativa (CCC). Antes de ingresar sobre el puente Gorriti, las organizaciones caminaron sobre la Hipólito Yrigoyen. La marcha ocupó tres cuadras por la gran afluencia de manifestantes.

A las 18 horas comenzaron a llegar hasta los vallado sobre 19 de abril y el puente Gorriti, las columnas de Ladrilleros regional Jujuy (UOLRA), el Movimiento Unidad Evita (MUE), la Juventud Peronista (JP), el Movimiento Universitario Evita, Barrios de Pie, el Movimiento Nacional Campesino Indígena; Mujeres Evita, el Movimiento de Trabajadores Excluidos Rural (MTE), el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), el Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT), la organización social Tupac Amaru y el Partido Comunista Revolucionario (PCR).

La organización alrededor del vallado demoró unos treinta minutos en establecerse. Un vocero de la CTEP comenzó a avivar la multitud con consignas como “paritarias sociales”, “gobierno de inmorales que no da respuesta a los trabajadores de las organizaciones sociales” y “modelo económico que genera pobreza y exclusión”. Al unísono se escuchó lo que fue el cántico por excelencia “en esa casa/ hay una banda de delincuentes/ que vende todo, a bajo precio/ahora quiere vender al pueblo.”

Las últimas columnas que llegaron realizaron su ingreso por calle 19 de abril. Las columnas de la Asociación de los Trabajadores del Estado (ATE), la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA); la Asociación de Educadores Provinciales (ADEP) y el Centro de Docentes de Enseñanza Media y Superior (CEDEMS) terminaron de colmar los alrededores del vallado. También estuvo presente el gremio de los trabajadores de vialidad nacional (SITRAVIP).

A medida que se acercaba la hora del discurso de Morales, la multitud comenzó a calentar el ambiente. Hubo un par de intentos de derribar el vallado, pero los mismos dirigentes que apaciguaron los ánimos.

El clima de miedo y de disciplinamiento reinante puede entenderse por lo sucedido el año pasado. Los gremialistas que habían participado de la marcha en contra del discurso de apertura de las sesiones legislativas de 2018, fueron detenidos una semana después en sus domicilios, en un operativo que pasaron por alto todas las normas democráticas. El operativo también incluyó policías en el techo de la Legislatura y la filmación a todos los manifestantes.

La llegada de Morales a la Legislatura, transmitida por pantalla gigante para el exterior, derivó en una catarata de silbidos e insultos. Luego se cantó el himno nacional. Los manifestantes arrojaron algunas bombas de estruendo para amedrentar el cordón policial. Pero nada sucedió.

A las 8 de la noche el inicio del discurso del gobernador, y el próximo inicio del paro de colectivos anunciado por UTA, precipitó la salida de los gremios docentes que se reunieron en la carpa de la dignidad. Barrios de Pie, CTEP y otras organizaciones sociales, ya habían abandonado minutos antes el lugar.

Media hora después, sólo quedaban unas 50 personas. Los efectivos policiales bajaron sus escudos. De fondo, detrás de las vallas, sólo se veía a los simpatizantes de Gerardo Morales. Ellos esperaron pacientes bajo la lluvia hasta que termine el discurso para recibir los bolsones de comida y ser llevados a sus casas en los colectivos que dispuso el oficialismo.