Mientras que en Jujuy se aplicó el DISPO (distanciamiento social preventivo obligatorio) debido al control de los casos de covid 19, lo cierto que todavía sigue vigente las restricciones para ingresar al país, pese a ello, ayer se viralizaron imágenes donde se podía ver como vendedores cruzaban desde Bolivia hacia La Quiaca para retomar la actividad comercial, hecho que derivó en que el municipio argentino fronterizo dispusiera la prohibición de la misma por 3 días.
A través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), el intendente Blas Gallardo suspendió “toda actividad comercial en el sector comprendido entre calles 9 de Julio y Circunvalación y calle Jujuy a partir de las 00 horas del día 29 de octubre hasta las 00 del día 1 de noviembre”. (art.1)
De no cumplirse con la normativa, se estableció que denunciará ante la justicia federal y/u ordinaria “toda conglomeración de personas por violación de lo dispuesto en el art. 205 del Código Penal -en el cual se establece penas para “el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la introducción o propagación de una epidemia”. (art. 2).
Además, otra de las medidas adoptadas desde el municipio quiaqueño fue que en conjunto la Dirección de Rentas, el Juzgado de Faltas y la Dirección de Bromatología “deberán realizar inspecciones y relevar todos los comercios de la zona” (mencionada en el art.1) informando a las fuerzas de seguridad el incumplimiento de lo decretado (art.3).
Asimismo, se pidió intervención del COE provincial y municipal para controlar la situación.
Por último, se estableció una multa de 100 mil pesos a los comercios que no cumplan con la normativa y, de no pagarse en el momento, se realizará la clausura por tiempo indefinido (art.5).
La decisión del municipio fronterizo responde a la cantidad de vendedores que cruzaron desde el país vecino por un paso que se encontraba sin el control de Gendarmería, luego que un integrante de esa fuerza atropellara y causara la muerte de una mujer de nacionalidad boliviana en horas de la madrugada del martes. Tras el hecho, la frontera se convirtió en una especie de “zona liberada”.
Sobre este punto, cabe resaltar que sigue vigente el decreto presidencial donde se establece el cierre de las fronteras, por lo que el error devino de las fuerzas de seguridad que incumplió con el DNU dejando liberado el paso.
Ante esta situación, vendedores intentaron cruzar el límite, siendo la Policía de la provincia la que dispersó la multitud con gases lacrimógenos a vendedores del vecino país.