El oficialismo aprobó el rechazo a la intervención federal

La segunda sesión especial que se realizó en la Legislatura ayer se inició bajo varias irregularidades, con los tiempos vencidos teniendo en cuenta el reglamento interno del parlamento provincial. Su comienzo contó con 27 diputados del oficialismo y luego ingresaron los cuatro diputados del FIT, mientras que el bloque del PJ se ausentó en su totalidad.

Sin embargo, con las bancas de la izquierda, el oficialismo logró el quórum necesario para aprobar una declaración rechazando la intervención federal al poder judicial en la provincia, proyecto que ingresó al Congreso de la Nación. A decir verdad, la declaración no tiene injerencia para nada, es decir, solo hubo un par de horas de dramatismo oficialista.

Quien presidió la sesión fue Carlos Amaya, vicepresidente primero de la Cámara, y el diputado de la UCR Luciano Rivas presentó la iniciativa del oficialismo y su tiempo parlamentario cargó contra la dirigente social Milagro Sala y la imposición del Frente de Todos para que el Senador Guillermo Snopek presente el proyecto de intervención.

Vale recordar, que Rivas, fue querellante en la causa federal conocida como “los huevos” cuando Gerardo Morales era senador y fue atacado en el Consejo de Ciencias Económicas.  Es decir, más allá de su rol de legislador, fue parte del proceso penal que se le siguió a la dirigente.

En la sesión especial, el miembro informante, inició su exposición con un monólogo sobre las causas penales que cuenta la dirigente social y el argumento del proyecto fue: la intervención del poder judicial es para liberar a Milagro Sala.

Así también convocó a los ciudadanos a marchar hoy bajo el lema “Jujuy no se toca” esta tarde. Será una marcha de autoconvocados, pero el detalle es el ploteo de las unidades del servicio público de pasajeros convocando a la marcha, como así también entrega de bolsones, es decir, el oficialismo cortará las calles y no habrá transitabilidad. ¿Recibirán por ello un acta contravencional? 

La sesión especial de ayer fue una muestra del miedo del oficialismo a la intervención, ante un remedio constitucional, para una provincia que dio muestra de una falta de independencia de poderes del Estado.

En Jujuy, esa falta de independencia se tradujo en: la ampliación de jueces en el Superior Tribunal de Justicia (STJ), jueces radicales como vocales, la creación del MPA, la persecución a dirigentes opositores, una catarata de carpetazos para disciplinar a todos. En conclusión: es la fórmula de Cambiemos para gobernar.

Volviendo a la sesión en la Legislatura, después de varios momentos y explicaciones en una defensa encendida al gobierno de la provincia, el legislador Rivas quien puso mucho énfasis en el cumplimiento de la independencia de poderes en la provincia: "con jueces probos..." fue una de sus expresiones.

También habló de democracia, de Cambia Jujuy como paladín de la justicia, de derechos, un argumento que sostuvieron en campaña electoral en el 2015, 2017, 2019…es decir, de cierta manera, siguen aferrándose a la figura de Milagro Sala. Encarcelar a la dirigente social es el remedio inconstitucional que logró el gobierno de Morales.

El contexto institucional de la provincia es el peor luego de estos cuatro años, donde todas las áreas del estado están dañadas; pero el oficialismo vuelve a operar a la figura de la dirigente social para irrumpir una campaña de terror.

Así también el presidente del bloque de la UCR, Alberto Bernis tuvo varias expresiones desacertadas para un recinto parlamentario en "paz". El legislador, en su intervención efusiva, manifestó situaciones personales del senador Snopek. Que, a decir verdad, es el hermano de la compañera del gobernador. Pero ventilar situaciones familiares, no ayuda a entender la campaña del terror.

Bernis no dudó en lanzar apreciaciones personales del senador y contra la dirigencia kirchnerista. El mismo relato que se escucha hace 4 años en el recinto. Una vez más, el oficialismo usó la Legislatura provincial para exponer que los jujeños vivimos en paz... aunque no haya salud, trabajo, educación. 

Otro papel que sorprendió, fue la presentación de los cuatro legisladores del FIT que marcaron su posición política, no acompañaron la declaración. Pero haber dado quórum a una sesión especial y sostener que la intervención es una medida antidemocrática, cuando ellos han sido víctima de la persecución política.