El aislamiento social preventivo obligatorio en respuesta a la pandemia del COVID 19 hizo que la economía sufriera un gran golpe, y por ello, el gobierno nacional, teniendo en cuenta la excepcionalidad de la medida, prohibió por un plazo de 60 días los despidos y suspensiones de trabajadores, normativa que el intendente de Caimancito desoyó y despidió a 8 trabajadores.
En un decreto con la fecha de ayer (13 de abril), el mandatario local, Daniel Gurrieri dispuso dejar cesante a 8 empleados municipales sin dar explicación de la separación de los mismos.
Según indica la normativa, “a los efectos de organizar administrativa todas las Áreas que dependen de esta Municipalidad, resulta procedente en algunos casos dar de baja al Personal Municipal que no se encuentra en condiciones de seguir cumpliendo sus funciones como empleado de esta comuna”.
Asimismo, agrega: “a los efectos de continuar con los pasos administrativos correspondientes, esta Municipalidad debe disponer de inmediato la baja efectiva de personal jornalizados a los efectos de regular administrativamente este trámite”.
De esta manera, el intendente oficialista dejó sin trabajo a 8 empleados municipales, aún cuando sigue vigente el decreto N° 329, publicado el 31 de marzo en el Boletín Oficial, donde específica “Prohíbense los despidos sin justa causa y por las causales de falta o disminución de trabajo y fuerza mayor por el plazo de 60 días” desde la publicación del DNU.
Así, Gurrieri violó el decreto presidencial, no solo por el despido de trabajadores, sino que además la resolución municipal no agrega motivo alguno sobre el por qué de dichas cesantías.
Cabe recordar, que el intendente de Caimancito no es la primera que viola las disposiciones respecto al despido de trabajadores. Ya en enero, a un mes de su asunción, Gurrieri, desconociendo una ordenanza municipal, planteó el despido de 34 trabajadores de manera unilateral, en un universo de 52 casos que habían entrado en una resolución de pase a planta permanente.
Pero eso no fue la única irregularidad del intendente del Frente Cambia Jujuy. Su asunción también estuvo envuelta en una discusión, puesto que se desempeñaba como concejal de esa localidad, pero nunca renunció a su banca del Concejo Deliberante, hecho que no admite la asunción como mandatario local.