Tratando como posicionar a Jujuy como una provincia pionera en la transición enérgica, Gerardo Morales ha emprendido proyectos con el litio y la energía solar, en contrapartida, ha avanzado sobre tierras de comunidades indígenas, pero también lugares que son considerados como patrimonio de la humanidad, tal es el caso de un proyecto de un parque fotovoltaico en Humahuaca.
Los trascendidos comenzaron el martes, día en que autoridades del JEMSE mantuvo un encuentro con instituciones y comunidades donde se rechazó el proyecto de la planta solar en la zona de Hornaditas, el cual ocuparía alrededor de 30 hectáreas. El revuelo de las comunidades de Aguas Blancas, Soledad y Mal Paso, que serían afectadas hizo que rápidamente el Tercer Malón de la Paz señalara la falta de consulta sobre esta obra.
Boletin Oficial sobre el proyecto
“La comunidad indígena Aguas Blancas, Soledad y Mal Paso, perteneciente a la nación Omaguaca dentro del departamento Humahuaca es la nueva víctima de la dictadura del gobierno de Jujuy, al querer imponer un proyecto de energía solar con paneles para lo cual se anunció su pronta instalación dentro del territorio comunitario en los próximos días. Cabe destacar que la comunidad se anoticio de la situación porque aparecieron gente foránea en vehículos diciendo que debían marcar puntos y poner estacas en el territorio para una futura planta de energía solar. Ante la situación la comunidad buscó informarse en las instituciones correspondientes sin lograr conseguir ninguna respuesta ni información al respecto del caso. A tal punto que hasta la intendencia y el Concejo Deliberante de Humahuaca no poseen información del mencionado proyecto, lo cual coloca al gobierno provincial en una situación sumamente grave”, indicó el Malón en un comunicado.
El malestar fue tal, que la convocatoria que hizo el municipio para el miércoles a las 18 en el Hotel de Turismo para tratar el tema tuvo que ser suspendida. Misma suerte corrió la firma del convenio, que debía firmarse hoy. así, por el momento la obra quedó paralizada.
La preocupación de las comunidades se debe al desconocimiento total del proyecto y del estudio de impacto ambiental en un lugar, se suma también que el parque fotovoltaico ocuparía parte de su territorio, además de ser Patrimonio de la Humanidad.
“Sabemos que los perjuicios son altos como la cantidad de pérdida de la vegetación autóctona (churquis, cardones, tolas entre otros)” advirtieron sobre cómo afectaría al medio ambiente y también pusieron en tela de juicio si la cercanía de la obra en el lugar donde habitan no traerá aparejado cuestiones de salud.
El desarrollo de este proyecto comienza en 2013, cuando se realizaron los primeros estudios. La planta permitiría la producción de unos 23.816 MWh/año y en el diseño general del proyecto se estima una capacidad total de 10 MW de potencia pico una vez finalizado. Se calcula que serán necesarios alrededor de 52.000 módulos solares que serán ubicados en una superficie total de 30 hectáreas.