Una marcha del pueblo jujeño que terminó a rebencazos para docentes: en medio de la marcha evocativa, un gaucho que participaba del desfile golpeó a educadores que estaban en el lugar. Ante la agresión, policías tuvieron que interponerse ante la violencia ejercida por el hombre.
A 211 años de aquella estrategia militar ordenada por Manuel Belgrano de dejar tierra arrasada ante el avance del ejército realista, el pueblo jujeño mantiene vívida en la memoria el sacrificio que debió hacer para lograr la independencia. Tal como suele ocurrir, la capital jujeña conmemoró el éxodo jujeño con la tradicional marcha evocativa y la quema simbólica de chozas.
Como es costumbre, de la marcha participaron diversas instituciones tradicionalistas, contando así con la presencia de gauchos. Sin embargo, de la misma también participaron familias con la vestimenta típica de la época, como así también docentes, quienes fueron víctimas de los azotes de uno de los participantes del desfile.
En medio del conflicto con el gobierno por la discusión salarial (en paralelo a la marcha sindicatos participaban de la mesa técnica), educadores llegaron al desfile con carteles exigiendo salarios dignos, sabiendo de la presencia de funcionarios.
Fue en ese contexto que uno de los gauchos no dudó en azotar a las y los docentes que allí se encontraban.
Ante la violencia ejercida contra trabajadores de la educación, personal policial tuvo que interponerse entre el gaucho y docentes, quienes nunca respondieron a la agresión.
Pese a la actitud pacífica, policías impidieron a educadores participar de la marcha evocativa, convirtiéndose así en un acto exclusivo para oficialistas.
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