Otra vez la soberbia…le brotó al Gobernador Gerardo Morales ... ante la consulta periodística sobre la propuesta salarial a los gremios. Propuesta que se viene dilatando, ya pasaron las elecciones- que no le fue nada bien- pero la oferta salarial no aparece.
“Querida no te voy a hacer la propuesta a vos…” así contestó el primer mandatario a una mujer periodista, víctima del mal trato de un funcionario que no puede controlar sus impulsos agresivos. Con un tono intencional de mostrar esa autoridad arrogante.
Responder a la prensa es su deber. Se puede responder o contestar una preguntar sin responder, es la mejor técnica que tienen varios funcionarios. Tienen otro costo político, pero ser atrevido con la prensa no es de buena persona. Sin entrar en detalle de los hombres periodistas que toleran maltratos de una autoridad a sus compañeros.
Morales viene cometiendo varios exabruptos, como cuando lo insultó a Grabois. De este modo, él no respeta la investidura que los jujeños le han otorgado a través del voto.
El gobernador actúa como aquellos mandatarios que "matan al mensajero" cuando no puede ofrecer respuestas a las inquietudes de los estatales. Además, deslinda responsabilidades, ya que ahora quiere justificar la falta de una propuesta en la perspectiva de ayuda que le ofrezca o no el gobierno entrante. Cuando la mala administración de fondos de su gestión desde hace meses le imposibilitó brindar una recomposición salarial digno a los empleados del estado jujeño.
Morales cuando era oposición, la mayor parte de su carrera fue cordial y cortés con la prensa. Es más, reconocía que un funcionario debía dar detalles de su gestión ya que el sueldo se lo pagamos todos los ciudadanos.
No ocurrió lo mismo ayer, cuando el mandatario provincial, luego de asistir al acto de conmemoración del 185° Aniversario de la autonomía política de Jujuy.
Las primeras preguntas dirigidas a Morales redundaron en el festejo realizado en el barrio 18 de Noviembre. Luego, la periodista Berta Gerónimo cambió rotundamente de tema. “Gobernador, los gremios lanzaron un paro para esta semana de no ser convocados para el día de mañana, de ser así, cuál sería la propuesta del gobierno, porque están reclamando una urgente recomposición salarial” fue la pregunta que esbozó.
En un tono apático, Gerardo Morales le respondió “querida, no te voy a hacer la propuesta a vos”, por lo que la cronista, intentando repreguntar, comenzó a formular otra pregunta, pero el gobernador no la dejó hablar y continuó diciendo “seguramente van a convocar los ministros, así que oportunamente lo sabrás”.
Inmediatamente, un periodista varón, le consultó si esa convocatoria a paritarias sería esta semana, Morales, en un tono más amigable detalló “será esta semana o la que sigue”. Asimismo, el gobernador indicó “ustedes saben que hay un cambio de gobierno el 10 de diciembre, así que tendremos así la certeza de cómo viene la relación financiera nación-provincia para el futuro”.
Pero, para cerrar el desplante a la periodista de Canal 2, cuando le intentó preguntar sobre el “reperfilamiento” de unos 8 mil millones de pesos de deuda que tomó, el gobernador optó por retirarse del lugar.
Así, el primer mandatario provincial, una vez más, colecciona una escena repudiable …a Morales no le gusta que lo cuestionen, no soporta las críticas. Ayer le contestó mal a una periodista, cuando los temas coyunturales así lo requieren como son los salarios estatales, entre otros tantos.
Vale recordar que en la primera gestión del gobierno de Cambiemos las paritarias, las negociaciones no se respetaron. Se impusieron. Se disciplinó a los gremios, se sanciona los días de paro. Un autoritarismo inusitado en la democracia jujeña.
Es más, Morales siempre anticipó en los medios de comunicación los aumentos salariales; porcentajes que no tuvieron discusión, negociación, demostrando así su autoridad por sobre el ministro de Trabajo.
El diálogo que prometió, apenas asumió como gobernador, no lo cumplió con la dirigencia gremial, que sólo los llamó para una foto y nada más.
Lo cierto es que hoy el gobernador, solo fortalece esa irritabilidad que lo desnuda cada vez que se muestra intolerante.
La violencia verbal se convirtió en su cotidianeidad. Esperemos que la implementación de la Ley Micaela sea oportuna para que sujetos con las características de los "machitos con poder " empiecen a reconocer que el respeto y reconocernos en la igualdad nos hará mejores ciudadanos.