JUJUY

URGENTE

Habría renunciado el presidente del Superior Tribunal de Justicia Pablo Baca

Presionado por el pedido de juicio político y la denuncia penal en su contra, presentados luego de que se conocieran audios donde exponía la dependencia de la justicia jujeña del gobernador Morales

Habría renunciado el presidente del Superior Tribunal de Justicia Pablo Baca

El Juez Pablo Baca habría presentado hoy su renuncia al cargo que ocupaba como Presidente del Superior Tribunal de Justicia, ante el inminente Juicio Político iniciado por diputados justicialistas que esta tarde tomaría estado parlamentario y la denuncia penal presentada en su contra por “incumplimiento de los deberes de funcionario público”, entre otras acusaciones.

 “Milagro está presa porque ese bendito tribunal –en relación al STJ- entiende que si ella está suelta es un peligro para el gobierno; no por sus delitos, sino para que no tengamos que volver al quilombo permanente, a los cortes, a las quemas de gomas”, había manifestado Baca en los audios difundidos, dejando en claro que hay un control político manifiesto en la prosecución y resolución de los procesos judiciales que se instruyeron en Jujuy contra Milagro Sala.

La dimisión del Juez ahondaría la gravísima crisis institucional que atraviesa la justicia jujeña originada en el abierto control que sobre ella ejerce el Gobernador Gerardo Morales en su propósito de procesar y encarcelar a cualquier precio a su enemiga íntima Milagro Sala.

Baca  sería el segundo presidente del Superior Tribunal de Justicia que renuncia en menos de dos meses. El 17 de diciembre pasado la anterior presidenta del tribunal, Clara Aurora de Langhe de Falcone, tuvo que renunciar tras conocerse declaraciones suyas en las que amenazaba : “…no vamos a permitir que Milagro Sala quede libre. La sociedad no lo va a permitir porque todos sabemos lo que hemos vivido”. Sus manifestaciones expusieron su parcialidad de una manera tan evidente que no tuvo otra opción más que dejar su cargo.

Al parecer la figura de Milagro Sala, aún sin hacer nada, sigue marcando de algún modo los tiempos de la política jujeña al exponer los sotanos democráticos del gobierno de Gerardo Morales.

O tal vez sean el propio encono exacerbado del gobernador junto a unas desmedidas ansias de poder y ningun respeto por el estado de derecho las energías que ponen a su gestión en una posición de debilidad extrema, sumiendo a la provincia en una crisis institucional con alcances difíciles de predecir.

 

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