Hay un 10% más de personas bajo la línea de la pobreza desde que asumió Morales

Gerardo Morales en uno de los mandatarios que todavía defiende a la figura de presidencial, pese a que el gobierno de Cambiemos no puede demostrar ningún aspecto positivo de su gestión. Lo mismo ocurre a nivel provincial.

Es que según los datos brindados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), desde que asumió Gerardo Morales, la población que se encuentra bajo la línea de la pobreza, se incrementó en un 10 por ciento.

De acuerdo el documento oficial, en el segundo semestre de 2016, el 25,7 por ciento del conglomerado Jujuy-Palpalá, era pobre; mientras que en el primer semestre de 2019, el número ascendió al 35,7 por ciento, es decir, se incrementó en 10 puntos porcentuales.

Consultada por Jujuy Dice, Ana Juárez Orieta, ex directora de la DIPEC, si se traduce este en número de personas "estamos hablando de 57 mil nuevos pobres sólo en San Salvador", contabilizando pobres e indigentes.

Esta diferencia se puede incrementar si se tomaran del primer semestre de 2016, pero, fue en la época que el INDEC reformuló la metodología de medición, provocando un “apagón estadístico”.

Tomando los datos de todos los semestres, sólo hubo un período donde hubo baja en los índices de pobreza. Esto ocurrió durante el 1° semestre de 2017, donde el índice de sobre las personas bajo la línea de la pobreza descendió del 25,7 al 23,8 por ciento.

Luego de ese recorte temporal, la pobreza fue creciendo constantemente, hasta llegar a los 35,7 tal como se expresó ayer en el informe de instituto estadístico nacional.

Para el Indec, los números de pobreza en el conglomerado Jujuy-Palpalá, se ubicaron de la siguiente manera:

• 2° semestre 2016 el 25,7 por ciento de la población se encontraba bajo la línea de la pobreza.
• Para el 1° semestre 2017, ese número descendió al 23,8%.
• Durante el 2° semestre 2017, nuevamente asciende, y se ubicó en el 24,2 de personas pobres.
• Ya en el 1° semestre de 2018, la pobreza en Jujuy alcanzó el 30,3 de las personas
• Y en 2° semestre 2018, ese número ascendió al 31,7 por ciento.

Sin embargo, los números son más preocupantes si se compara la gestión Macri con la gestión de Morales. Según detalló Juárez Orieta, el gobierno de Macri comenzó con una pobreza del 30,1 por ciento, y ascendió al 35 en la última medición; es decir, la pobreza a nivel nacional creció la mitad de lo que creció durante el gobierno de Morales, que “con viento a favor, que ya traía mucho menos pobreza que otras provincias de la región”.

Esta situación, fue reflejada en un comunicado de la organización social Barrios de Pie, donde expresaron que la pobreza es un “reflejo de gestión” y agregaron “a la hora de hacer balances se pone siempre en la mesa los objetivos propuestos y los resultados obtenidos, en esa suerte de evaluación el gobierno nacional tiene en su haber muchos tildes rojos, y pocos vestigios aprobatorios”.

Asimismo, subrayaron “sin dudas uno de los más evidentes es la frustrada "pobreza cero" algo que nominalmente tuvo un impacto fuerte, se quedó solo en eso, ya que en la práctica los números fueron por demás contundentes. La última medición del INDEC da un 35% de pobreza, con casi diez millones de pobres, en una gestión que heredó un 28% de pobreza en 2015”.

En lo que refiere a la gestión de Gerardo Morales, la organización, que administra comedores y merenderos en toda la provincia, especificó en el documento que las cifras preocupantes, no son diferentes en la provincia. “Con los últimos datos oficiales llega a igualar la media nacional de un 35% de pobreza, que representan (342.693) es la cantidad de habitantes de l conglomerado San Salvador de Jujuy - Palpalá. Cabe recordar que el último informe del INDEC publicado en marzo daba cuenta que en el aglomerado Jujuy-Palpalá había un 31,7% de pobreza (122.388 personas) y un 6,4% de indigencia (21.827 personas). Estos números derrumban cualquier intento de esconder la pobreza bajo la alfombra, y de negar una realidad que cada día es más dura. La soberbia y el no escuchar las críticas, algo que se ha convertido en moneda corriente para el gobernador, hace que siga insistiendo en ponderar un plan de contingencia que ha fracasado, o ha sido insuficiente, ya que lo estructural, como lo es, el hambre, y la generación de empleo no se ha podido resolver”.

Por último, manifestaron “en un país, y una provincia donde se produce alimento para millones de personas, es una aberración moral que haya millones de pobres y miles de indigentes con la panza vacía, y un futuro hipotecado para ellos y las futuras generaciones”.