Jujuy huerfáno

Con el contundente acompañamiento de Jujuy hacia el discurso anti casta y con los notorios reveses que sufrieron UCR y PJ respectivamente en las sucesivas elecciones del 2023; quedó explícita y cruda la profunda crisis dirigencial que atraviesa la provincia.

El partido de Milei ganó con amplitud en Jujuy las tres últimas elecciones (PASO en agosto, primera vuelta en octubre y segunda en noviembre) y entre sus principales propuestas hablaba de “no más de lo mismo”.  La Libertad Avanza no tiene representatividad en la Legislatura provincial ni municipal, habrá que ver como trabajara..

Ahora, si miramos lo sucedido en mayo, cuando se eligieron gobernador, intendentes, diputados y convencionales; podemos ver que triunfaron las estructuras partidarias tradicionales y en los municipios o se renovaron mandatos o fueron elegidos dirigentes de lo que el votante libertario considera “casta”.

¿Qué pasó entre mayo y agosto con el votante jujeño?

El caudal del voto libertario, que después –entre agosto y noviembre- se hizo aplanadora ¿cómo actuó en mayo?

¿Estuvo camuflado en las viejas estructuras que triunfaron en cada localidad? O ¿para dónde fue?

Si ese impulso o tendencia de hartazgo con la clase política tradicional explotó entre agosto y noviembre, ¿por qué en mayo no se tradujo en votos? . En las elecciones de mayo, Milei no le dio la representación a Los libertarios periqueños, había un trabajo silencioso en La Quiaca. Algunos sectores venían del peronismo pero no tuvieron incidencia en las listas electorales. Igual el resultado del 7 de mayo fue la misma fórmula de siempre en cuanto a nombres y cargos.

El 7 de mayo el sector encabezado por el senador Guillermo Snopek enfrentó a Rivarola en las elecciones, y fue proscripto por una justicia radical amiga del empresario. Snopek y sus candidatos fueron los únicos que militaron con claridad los efectos de la Reforma, el resto del peronismo se dio por convidado al circo del oficialismo.

Liderazgos territoriales

Ante ese panorama, el mapa de los liderazgos territoriales de la provincia que empezó a configurarse en mayo, corresponde -en amplia mayoría- a los dirigentes de siempre.

Y ahí es donde se puede ver con claridad (y preocupación) no sólo la permanencia de la casta en las principales ciudades del interior provincial; sino la ausencia de nuevos dirigentes o nuevos proyectos políticos que muevan el tablero.

Tablero que claramente no se remite a un dibujo electoral sino a ese donde están en juego políticas públicas que sostienen el movimiento cotidiano de una comunidad.

Los mismos

Además del Raúl “Chuli” Jorge en la capital que va por su quinto mandato (completará 24 años en 2027); en las dos principales ciudades (San Pedro y Libertador) del interior, los jefes comunales van por el tercer periodo (en 2027 habrán gobernado por 12 años). Tanto Oscar Jayat como Julio Bravo son radicales y empezaron sus gestiones en 2015, junto a Gerardo Morales.

En tanto, hay otras ciudades donde los nuevos intendentes renuevan por segunda vez consecutiva o vuelven después de ya haber estado en el poder en sus comunas.

En Palpalá, Rubén Rivarola va por el segundo mandato, al igual que Ariel Machaca de Abra Pampa (que además ya tuvo dos periodos anteriores) y Karina Paniagua en Humahuaca.

Dos casos particulares: La Quiaca y Perico, donde dos dirigentes que gozaron de las mieles del fellnerismo en otra década, vuelven a conducir sus intendencias. Dante Velázquez asume ahora después de haber sido intendente entre 2011-2015 y Rolando Ficoseco (esta vez como parte de UCR-Cambia Jujuy) vuelve después de dos periodos anteriores. En estas dos ciudades hubo algunos puntos en común: manifiestas maniobras destituyentes de los alcaldes del periodo 2019-2023.

Tanto Blas Gallardo como Luciano Demarco recibieron toda la artillería mediática y política posible para despojarlos de sus cargos. Estos dos jóvenes dirigentes en la escena política de aquel 2019, corrieron distinta suerte.  Traicionados por ese peronismo rancio, útil para ser cómplice del poder económico.

Gallardo pudo culminar su mandato, pero su espacio político no pudo participar en las elecciones de mayo, luego de que “desaparecieran” documentos en el juzgado electoral. Esa oscura e inusual maniobra permitió que Velázquez obtuviera el triunfo en mayo por apenas un puñado de votos sobre sus rivales.     

Mientras que a Demarco le fue muy distinto. El concejo deliberante lo suspendió en enero de 2023 y en Perico asumió, Walter Cardozo, un hombre del entorno del empresario Rubén Rivarola.

La Quiaca y Perico donde están los ansiados parques industriales, entonces desde el 10 de diciembre de 2023 serán gobernadas por dos representantes (Velázquez y Ficoseco) de la estructura bipartidista jujeña que desde 2015 se encargó de mostrar los hilos del poder real sin pudor.

En la quebrada también hay dos particularidades. Sonia Pérez y Humberto López (ambos radicales) asumen por primera vez en sus municipios, pero con un previo recorrido por vinculaciones familiares y/o políticas siempre cercanas al oficialismo.

Pérez, es hermana del histórico ex intendente Félix el “Diaguita”; y López fue durante más de un periodo diputado provincial y ahora asume en el recientemente formado municipio purmamarqueño. Además fue el que apretó a las comunidades originarias de Tumbaya, Salinas y esa zona encantando para que organicen comisiones municipales y espejitos de colores porque en esos territorios se encuentra: litio.

El 7 de mayo se elegía: democracia o mafia

Mientras van asumiendo los electos intendentes, concejales, comisionados , vocales y al ver el mapa político la creación de esos municipios en quebrada y puna, no es por el crecimiento poblacional sino por los recursos naturales y el futuro manejo político para explotar esas zonas. Aunque los dirigentes dicen que es para desarrollar el turismo, sabemos que las leyes que han sancionado es para garantizar a capitales extranjeros a invertir sin respetar los derechos ni evitar la contaminación y el uso del agua.

Apenas terminó la elección provincial del 7 de mayo donde más allá de elegir a las nuevas autoridades del ejecutivo, legislativo era la elección de los 48 convencionales. Con el voto del diputado Posadas el radicalismo avanzó con una reforma a medidas de Morales garantizando la impunidad de  su gestión. El 7 de mayo se elegía: democracia o mafia; porque la Reforma fue la carta  para el bipartidismo, y no para los ciudadanos jujeños y jujeñas.

 Así empezó el trabajo de los constituyentes (encabezado por el multifacético Morales: constituyente- gobernador); todo irregular violando la Constitución del 86 reconocida por su calidad institucional y democrática. En ese escenario tuvo luz verde un proyecto de Reforma que vino de Buenos Aires, apareció unos días antes de su aprobación, sin tratamiento ni participación para construir consenso. Mientras tanto comenzó una convulsión social y política en Jujuy de alta intensidad.

El reclamo salarial docente y el de las comunidades originarias del Tercer Malón de la Paz fueron el inicio de una sublevación masiva e histórica que dijo basta al miedo y coparon las calles.

Fue así que la legitimidad de las autoridades elegidas (desde gobernador, convencionales hasta concejales o vocales municipales) empezó a menguar, inversamente proporcional al humor social.  Apelaron a la justicia armando causas, denuncias a militantes y claro, usaron a las fuerzas de seguridad para reprimir.

La Libertad Avanza en Jujuy se acomodo en silencio

Apenas terminó la elección nacional del 22 de octubre, quedó en evidencia la reafirmación del apoyo mayoritario de Jujuy hacia la Libertad Avanza con 168 mil votos (exactamente la misma cantidad que en las PASO de agosto) y como efecto arrastre de un Milei presidente, entraron dos senadores nacionales (Atauche y De Bedia) y un diputado nacional (Quintar).

Este resultado no sólo manifestó una tendencia nacional de apoyo al candidato “libertario” –que se confirmó en el ballotage de noviembre- sino que en Jujuy posicionó a representantes de LLA también provenientes de una nueva “casta” local, con la sola finalidad de desterrar a la otra “casta” bipartidista de siempre.

Más allá del “voto bronca” o el “motosierrista”, este convulsionado año de cuatro elecciones y una revuelta popular histórica; y a 40 años del retorno de la democracia, dejó en evidencia a Jujuy y su desnudez de dirigencia que conduzca a un estado de bienestar mínimo para sus habitantes.

Los que gobernaron y gobiernan en estas cuatro décadas han demostrado una mezquindad, mediocridad y egoísmo supinos. Y las y los ciudadanos han hablado en las urnas. Quiénes representan a los partidos tradicionales no lo están leyendo y es el síntoma principal de que la decadencia dirigencial está solamente preocupada en su salvavidas mientras tocan desafinadamente una misma canción en la cubierta del Titanic.

Jujuy está, a tientas y a veces a gritos, con deudas exorbitantes y contradicciones; pidiendo otro tiempo.

Y está pasando justo cuando probablemente por primera vez en su historia; la provincia esté con ciertas ventajas en oportunidades de crecimiento y desarrollo, cuando el mundo mira a esta región con mucha atención.

El mundo mira, y elegir con quién y cómo mirar el mundo depende siempre de organización y un proyecto común. Y eso depende siempre de líderes y dirigentes que hoy no tienen nombre.