Justicia por Ariel Llampa, a 13 años de su desaparición

Hoy se cumplen 13 años de la desaparición de Ariel Llampa, el joven  que el 8 de diciembre de 2011,  participaba de la fiesta religiosa que se realiza desde La Quiaca hacia Agua Chica junto a amigos, y jamás regresó.

La familia de Ariel sigue esperándolo y reclama justicia por la aparición del joven. Transcurrieron 13 años,  el viernes el grupo Acción por los Derechos Humanos de La Quiaca realizo un acto en el marco del 10 de diciembre día de los derechos humanos y en pedido de justicia de Ariel Llampa a 13 años de su desaparición.

La comunidad cada 8 de diciembre peregrina a la fiesta de la virgen en una muestra de fe. En Agua Chica se encuentra una capilla, el lugar para el acceso es tiene una pendiente, mucha altura, los que llegan hacen mucho sacrificio que es ofrendado a la Virgen.

La virgen de Agua Chica se encuentra a un par de horas de camino a pie de Villazón, es una virgen a la cual rinden veneración no sólo los fronterizos de este lado del río, sino también los del otro lado con mayor o menor fe.  A diferencia de las otras vírgenes en está, los feligreses se encaminan a pie desde cuatro a cinco días de fiesta, por la mañana se ven grandes caravanas de peregrinos que se dirigen a esa localidad, en busca de fe, de paz.

La familia de Ariel, hizo la denuncia por la desaparición del joven y la policía de La Quiaca no la tomó, ante la negativa y preocupación realizaron la denuncia en Villazón.

Silvia Martínez, referente de Acción por los Derechos Humanos, detallo que “el caso está cerrado para el estado de Bolivia. En Argentina, la causa sigue abierta porque sabemos que la ley ampara el tema, lo que falta es movilizar esa causa. Es un caso emblemático que tenemos, siempre está en la memoria por Ariel” relato.

Con el transcurso de los años, la gente no acompaña tanto y eso quita fuerza a la familia Llampa que busca justicia en soledad.

“Y son 13 años, y no se sabe nada, ninguna hipótesis ha sido firme. La familia habló hasta de trata. La familia con gente amiga fueron inmediatamente al día siguiente de la desaparición y no hubo nada. Ni un rastro, nadie decía nada. Ni siquiera los que acompañaron ese peregrinar, que entiendo que él no fue solo. Fue con un grupo de compañeritos y amigos del secundario, y por otro lado también hay que tener en cuenta que el Facebook de él estuvo activo y hubo un mensaje,  lo hizo él?, quién manejó eso, qué pasó cuando se investigó dentro del celular, las relaciones, las comunicaciones que tuvo, eso la familia no lo sabe. ¿Y por qué los amigos tenían el celular de Ariel? Hay muchas cosas que quedan en una nebulosa, que no es justo que siga así”, sintetizo los interrogantes a 13 años de la desaparición del joven.

También subrayó que “estamos en plena frontera, todos los gobiernos utilizan la palabra seguridad para controlar cosas a veces incoherentes, en esto la seguridad no sabemos cuánta gente pasa sin que vuelva, cuánta gente desaparecida, hemos tenido chicas que las han podido rescatar de cabaret de Potosí”, relata el contexto de la desaparición y lo que no se investigó.

Ante esa situación la referente de Derechos Humanos hizo foco en los casos concretos en la frontera, las estadísticas de casos de trata por explotación sexual o laboral, y la desprotección del estado nacional y recortes presupuestario para garantizar seguridad.

“Estamos en un momento en el que muchos de nuestros derechos como ciudadanos nos los están atropellando, entonces si nosotros como ciudadanos, votantes, residentes, que vivimos y aportamos a este país de la manera que sea, no reclamamos por ellos, entonces ¿quién lo va a hacer? Ya vemos que según el gobierno de turno, se respetan unos, se maltratan otros, y ahora, peor que nunca”, señaló.

“También esta es la reivindicación de que los derechos son nuestros, que los derechos los debemos hacer respetar, y somos nosotros quienes debemos luchar por eso, y quienes debemos corregirle el mal uso y el mal camino que puedan tomar nuestros gobernantes”, puntualizó ante la situación actual.

El viernes en la plazoleta “De las memorias”, se realizo el acto reflexivo convocado por Acción por los Derechos humanos en defensa de los derechos y la memoria del pueblo.

Acompañaron vecinos, afiliados a ATE y familiares que buscan  justicia como  Mariela Chiri, docente, hermana de Diego Chiri. Otro caso de impunidad. Asesinado,  autoridades dijeron que fue suicidio y el caso no está esclarecido.

La tarde noche cerró con la música de grupos quiaqueños que se sumaron a la jornada y se escucho el saludo del cura Carlos, del cantante León Gieco, gente quiaqueña  en otros lugares, y acerco mensajes a la jornada.

Gabriela Chiri, docente pidiendo justicia por su hermano