Esposa, hijo, hija, tía, sobrino/a, tía, algunos de los lazos familiares con el comisionado de Caspalá, Natividad Apaza de las personas que se prestaron para la foto que publicó el sitio gubernamental Prensa Jujuy para retratar el supuesto acuerdo con la comunidad para construir una escuela en el predio de la cancha.
La escena, orquestada, dejó como título “fin del conflicto en Caspalá”, en la cual se detalló que autoridades provinciales, entre ellos el gobernador, junto con el jefe comunal y “vecino” sirvió para acordar la construcción de la escuela secundaria, como así también una cancha en sustitución de la que será ocupada por el edificio escolar.
Sin embargo, esto no es así.
La comunidad de Caspalá defiende el predio, dado que la gestión del comisionado anterior compró un terreno para edificar la escuela. Se suma, que nunca se cumplió con la consulta.
A pesar de ello, Morales seguirá adelante con el proyecto, para lo cual, el Ejecutivo dispuso que la Legislatura apruebe la expropiación del terreno. Los votos ya los tiene, por lo que ya es un hecho.
Pero, para mostrar su capacidad de diálogo, Morales se mostró en una foto con Natividad Apaza, el comisionado y “vecinos de ese pueblo”.
Los vecinos, no son más que familiares y allegados al propio Apaza, quien profirió halagos para con el mandatario provincial, más como una estrategia del jefe comunal para acercarse a Morales en medio de una disputa con otro dirigente radical en Caspalá.
Un integrante de la comunidad detalló en una lista los lazos familiares y las personas que aparecieron en la foto:
Paulina Zerpa, esposa del comisionado
Yesica Apaza, su hija, aunque también ostenta el cargo de tesorera de la comisión municipal
Emanuel Apaza, hijo de Natividad y ahijado de Gerardo Morales. Sobre él pesa la denuncia que como empleado de Vialidad no se presenta a su lugar de trabajo.
Claudia Apaza, hermana del jefe comunal.
Agustina Mamaní, tía de Natividad Apaza.
A partir de allí, en la lista se repiten los apellidos de Figueroa (el lazo viene por parte de la tía del comisionado, por parte de su hija e hijo) y Balcarce (Ariel Balcarce es el esposo de la hermana del comisionado).
Aunque no solo se repiten los apellidos, también se puede notar los “acomodos” dentro del municipio y el otorgamiento de pensiones por invalidez.
Así, el gobierno mintió sobre la conclusión del conflicto, la comunidad de Caspalá sigue firme en su pedido para que la escuela se construya en el predio comprado por la gestión municipal anterior, como así también la destitución de Natividad Apaza como comisionado por abuso de autoridad, al haber propiciado la represión contra la comunidad.