El lunes de esta semana, fueron varias las versiones que giraron en torno a un acuerdo entre el intendente de Perico y autoridades del SEOM, para llevar a cabo el despido de más de un centenar de trabajadores municipales, hecho que fue desmentido por el intendente Luciano Demarco.
A través de un comunicado oficial, con las firmas de la jefa de Gabinete Andrea Bocca, de la secretaria de Gobierno Angélica Restón y el director de Recursos Humanos Óscar Ganam, señala “el Departamento Ejecutivo de la Municipalidad de Perico, repudia enérgicamente las declaraciones efectuadas por diversos medios televisivos, radiales y de prensa escrita, por los Sres. Fernando Luis Daniel Molina y Cristian Sebastián Carmona, respecto que desde esta Administración Municipal se prevé desafectar/despedir en el mes de julio próximo a 100 Empleados Municipales. Tales manifestaciones no se condicen con la realidad, y no buscan otro fin, que el pretender involucrar a la Municipalidad de Perico en conflictos y decisiones intersindicales soberanas, respecto de las cuales este Departamento Ejecutivo es totalmente respetuoso y jamás tuvo, tiene ni tendrá injerencia alguna”.
En la misma dirección, el documento explica “esta Administración Municipal en todo momento; y particularmente en el marco de la actual situación de excepcionalidad generada por la Emergencia Sanitaria y Epidemiológica por el COVID 19, priorizó la solidaridad, compromiso y colaboración solicitada tanto por el Sr. Presidente de la Nación como por el Sr. Gobernador de la Provincia de Jujuy, y en tal sentido a fin de garantizar la continuidad de aquellos trabajadores que fueron objeto de especulaciones y engaños por la gestión municipal saliente, mediante los Decretos Acuerdos N° 364-G- 2020 y 378-G- 2020 dispuso la incorporación ( en diferentes situaciones de revista) a la Planta de Personal de la Municipalidad de Perico, a partir del 1 de Enero del presente año, de 378 agentes municipales”.
Por último, el parte subraya “por lo expuesto, toda manifestación tendiente a generar temor en los trabajadores municipales, a más de ser mal intencionadas y falaces, no persiguen otro fin que el de priorizar intereses particulares, por encima del bien común, fin primero y último de esta gestión municipal” concluye.