La justicia jujeña le concedió la libertad condicional a Mirta Guerrero, pero con condiciones imposibles de cumplir

El pasado 14 de octubre, Mirta ‘Shakira’ Guerrero finalmente recibía el beneficio de la libertad condicional tras cumplir los dos tercios de la condena que obtuvo en la causa Pibes Villeros, sin embargo, lo que parecía ser una buena noticia se convirtió en un proceso de difícil de asimilar: es que la justicia le impuso condiciones para recibir el beneficio y que son de difícil cumplimiento y que afectan la salud psicológica de la dirigente de la Tupac Amaru.

Es que el juez de Ejecución, Emilio Cattan, además de ordenar su libertad condicional, le impuso a Guerrero que un plazo de 10 días corridos acredite un trabajo y unos 5 para iniciar un tratamiento psicológico.

Lo cierto, es que el juez excedió toda normativa vigente, ya que el Código Penal no establece un periodo mínimo o máximo para acreditar dichas condiciones, por lo que puede interpretarse como otra forma de hostigamiento hacia la integrante de la organización barrial.

Al respecto, Alejandra Urzagasti abogada de Mirta Guerrero explicó “ella se encontraba cumpliendo una condena de seis años de prisión por la causa Pibes Villeros y de la condena que le fue otorgada en el año 2019, ella cumplió los dos tercios de la pena el año pasado el 28 de junio del 2020”, aclarando que el beneficio de la libertad condicional fue cumplido durante la pandemia.

Aún así, la defensora de la dirigente de la Tupac Amaru apuntó que pese al marco de cuestión sanitaria, se realizaron los pedidos para que Guerrero obtuviera el beneficio, en la cual se notó “una oposición de parte de la Fiscalía que se reiterarán los informes psicológicos y ambiental porque se habían hecho en época de pandemia y que no se habían hecho de forma personal”.

“Todo esto fue lo que dilatando el tema de la libertad” señaló Urzagasti.

La llegada de una delegación de organizaciones de derechos humanos a Jujuy puso en evidencia la arbitrariedad de la continuidad del cumplimiento de las prisiones en varios dirigentes de la Tupac Amaru, aunque miembros de dicha delegación sostuvieron que las mujeres se llevaban la peor parte.

En ese marco, las organizaciones mantuvieron reuniones con jueces del MPA, quienes se comprometieron a tratar de resolver el tema respecto a la ejecución de las penas, ya que el principal pedido era que se dictara la libertad condicional a quienes ya habían cumplido los dos tercios de la condena, tal como señala la ley.

Sin poder justificar su accionar, el juez Cattan resolvió otorgar el beneficio a Shakira, teniendo en cuenta también su complejo estado de salud, que se agrava con los condicionamientos impuestos.

En las últimas horas, Mirta Guerrero presentó síntomas de covid 19, por lo que está cumpliendo aislamiento y debió realizarse un hisopado.

“Tiene síntomas y esperamos que se descarte. Ella por precaución se aisló dentro de su casa. Pero hay que ver porque ella venía con la condicional, de salir con la presión psicológica, todo lo que implica este trastorno de ansiedad por el tema de la libertad; de poder cumplir con los requerimientos de la condicional, también puede ser que haya sido una baja de defensa. Estamos a la espera de los resultados del hisopado”, comentó la abogada al medio Expreso de Jujuy.

Además, también comentó sobre las condiciones que le impuso el juez a su defendida: “Estamos armando todo lo que para ella puede ser una salida laboral, tiene que ser algo que ella pueda desempeñar porque no está en condiciones de que la puedan emplear. Aparte de que la situación laboral en la provincia y en el país está difícil por el desempleo, con los antecedentes que tiene, va a ser imposible que pueda trabajar en relación de dependencia. Estamos elaborando el proyecto para que ella pueda desarrollar una actividad, un oficio dentro de lo que es una salida laboral”.

Frente a esta situación, Urzgasti denunció el deterioro de la salud de la dirigente de la Tupac Amaru y expuso “todo fue un golpe psicológico porque encontrarse con estas condiciones, lo que hace es frustrar más que poder disfrutar de lo que es la libertad y poder salir más allá del tema del Covid. Es frustrante para ella, lo que se hizo de cierta manera es provocarle una situación de inseguridad. Está siendo contenida, pero está desesperada. Tiene una inestabilidad psicológica y si bien ella ya estaba con tratamiento dentro de lo que le prestaba el penal, ella estaba a cargo del juez de ejecución de la pena, entonces esto implicaba que el Estado, se hiciera cargo de su salud. Venía haciendo un tratamiento esporádico, y por el tema de la pandemia la dejan para que se lo provea sola de esa ayuda psicológica”.