La Sala I del Tribunal Contencioso Administrativo resolvió hacer lugar a la demanda y revocar la resolución 8398/2018 de reubicación de la escuela “Tito Guerra” a la escuela “Hellen Keller “. De esta manera los alumnos y docentes de la escuela de Teatro “Tito Guerra” le ganaron al estado provincial en el conflicto que se planteó el año pasado cuando la ministra de Educación, Isolda Calsina, notificó a la comunidad educativa que debían compartir edificio con la escuela especial N°7 “Helen Keller” en el barrio Coronel Arias.
El hecho se inició en marzo de 2018 y tuvo diferentes instancias que motivo a movilizar a padres y alumnos de ambos establecimientos rechazando el traslado. En su momento el argumento de la ministra Calsina fue hablar de “inclusión” buscando “unir” dos establecimientos diferentes. La Justicia calificó a la resolución de la ministra como "arbitraria" por no haber sido evaluada con detenimiento y fundamento científico. Consideró que la finalidad principal de la decisión ministerial fue brindar solución al problema edilicio de la Escuela Tito Guerra sin acreditar el cumplimiento de una etapa preparatoria o de conocimiento, poniendo en riesgo el normal, adecuado y necesario desenvolvimiento del proceso de aprendizaje de los alumnos de la Escuela Helen Keller, con el mero propósito de anexar otra escuela de características pedagógicas y humanas distintas, provocando el “aniquilamiento de la idiosincrasia escolar de un establecimiento diseñado con la finalidad exclusiva de construir una escuela especial para sordos” como lo es la Escuela modelo Helen Keller.
El tribunal, presidido por el Dr. Jorge Casas, consideró que la resolución mencionada viola el principio de progresividad establecido en Pactos Internacionales: "La consideración de la discapacidad es una cuestión de derechos humanos. Ello supone que las personas con discapacidad no son “objetos” de políticas caritativas o asistenciales, si no son "sujetos" de derechos humanos”.
El año pasado en la apertura de sesiones ordinarias el gobernador Gerardo Morales dedicó parte de su discurso a la comunidad educativa de la escuela “Hellen Keller” y la “Tito Guerra”: respecto al conflicto en la Hellen Keller, lamentó que los padres y alumnos "estén siendo usados políticamente". Planteó el debate de la integración y apeló al diálogo. "Les pido a los padres que manden a los chicos a la escuela". Y le pidió al juez del caso que vaya a la escuela y vea cómo están los alumnos, en clara alusión a la posibilidad de convivencia en un mismo edificio tanto para los alumnos de la Hellen Keller como de la Tito Guerra.
Transcurrió un año y la justicia “revocó” una resolución ministerial que iba contra los derechos de los niños principalmente hipoacúsicos. Es verdad que en esa defensa de los alumnos hubo dirigentes partidarios porque es su deber interceder y que el estado garantice derechos. La política es eso. En cambio, el oficialismo solo estigmatiza a los sectores populares o aquellos que defienden alguna situación.
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