A pesar de las diferencias irreconciliables de la izquierda con el oficialismo y el peronismo, este jueves la Legislatura fue testigo de una votación unánime de todos los bloques: diputados y diputadas acompañaron el rechazo al veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario.
Si bien la propuesta fue presentada por la bancada del FIT Unidad, en el recinto se elaboró un nuevo proyecto en común entre todas las fuerzas para pronunciar el rechazo del parlamento provincial respecto a la decisión del gobierno nacional de dejar sin efecto la normativa que permitía la actualización de los recursos financieros para las unidades académicas de todo el país.
El rechazo quedó expresado en la Resolución Nº26.
La defensa de la educación pública fue el punto que unió a todas las fuerzas políticas y no sólo dentro del recinto, en la Marcha Federal Universitaria del miércoles, en la multitudinaria columna que pasó por el microcentro capitalino se notó la presencia de legisladores provinciales y nacionales de todos los espacios.
En ese sentido, el diputado radical, Ramón Brajcich supo señalar durante la sesión “lo que está sucediendo en el país nos interpela desde una mirada de entender que tenemos un Presidente que vino con la consigna de destruir el Estado. Tenemos que salir de nuestras ideologías extremas y encontrarnos en un punto porque de ello depende el futuro del país”.
Por su parte, desde el FIT, más allá de haber logrado este apoyo unánime en la Legislatura para rechazar el veto, consideran que la disputa no está saldada y que la discusión debe continuarse en las calles, hasta tanto se defina en la Cámara de Diputados si sigue en pie la ley (necesita dos tercios de los votos) o si al igual que la movilidad jubilatoria, legisladores acompañan la decisión del Ejecutivo nacional. “Fuimos claros advirtiendo la trampa de la rosca de rectores, gobernadores y legisladores, que están negociando el presupuesto 2025 y quieren de ahí hacer compensaciones, pero no dar una pelea en serio. Por eso, exigimos a las centrales sindicales, federaciones y centros de estudiantes que el día del tratamiento del veto en el Congreso llamen al paro y a un plan de lucha. Ya vimos como legisladores de la UCR, entre otros, se dieron vuelta en el caso de jubilados y terminaron apoyando el veto presidencial”, señaló Gastón Remy.
En la misma sintonía, la diputada Natalia Morales sostuvo “creemos que la calle fue una muestra del pronunciamiento del pueblo para rechazar el ajuste sobre la educación con la consigna falaz de que ‘no hay plata’. Sabemos que este es un slogan para la tribuna porque plata para los amigos empresarios y para pagar la deuda a los acreedores externos hay, o lo que es peor, la juntan a costa de hambrear al pueblo, a los jubilados y contra el derecho a la universidad pública” y consideró “en función de nuestro proyecto se elaboró uno común donde todas las bancadas votamos para pronunciarnos por su rechazo. Pero solo esto puede no caer en un papel mojado, si damos la pelea por continuar en las calles exigiendo el paro y plan de lucha a los dirigentes sindicales y estudiantiles de las centrales y federaciones. Sabemos que la UCR y el PJ, que tienen responsabilidad en las mismas, no quieren esto. Por el contrario, son parte de la rosca presupuestaria y de sostener el esquema de ajuste en las provincias”, concluyó.