Tras la reunión con el Presidente de la Nación Alberto Fernández, el gobernador Gerardo Morales dio marcha atrás con su plan de flexibilización salarial ante la emergencia sanitaria y económica pero admitió que “es muy difícil la situación fiscal económica de la provincia”. Al respecto, trascendió que el domingo realizará anuncios.
El gobernador, después de haber cumplido cierto aislamiento en un hotel en Alto La Viña y con los resultados negativos del test, detalles que no dudó de dar a conocer a través de sus redes, regresó para informar sobre la situación económica de la provincia que es crítica ya desde antes de la pandemia.
Morales se mostró enojado porque el gobierno nacional rechazó su plan de retener los aportes jubilatorios de empleados estatales jujeños, aunque afirmó que “Se apoyan decididamente las medidas del Presidente y es lo que tenemos que hacer todo el pueblo”.
Los sospechosos de siempre
En cuanto al control sanitario, no tardó en despacharse sobre la problemática en la frontera con el ingreso ilegal de personas de nacionalidad boliviana. El mandatario evidenció una actitud lindante con la xenofobia contra los ciudadanos bolivianos, a quienes amenazó con la deportación y detención y apelando a que venían a cobrar un plan social.
"Detuvimos a extranjeros que ingresaron a Jujuy por lugares no habilitados para cobrar planes sociales, cometieron delitos y están detenidos", sostuvo Morales y agregó que el país vive una situación económica muy difícil por lo que "hay que dar de baja los planes sociales de los extranjeros que no viven en el país" ya que "necesitamos los planes para nuestra gente".
Es repetida la actitud del gobernador de apuntar contra los extranjeros, curiosamente cuando se evidencia la situación de ahogo financiero de la provincia, lo hizo también en enero de 2019, en relación a los déficits del sistema de salud, hecho que las estadísticas desmintieron.
Pero los extranjeros no son los responsables del desbarajuste económico que afecta a Jujuy bajo su gobierno. El déficit que tiene la provincia para pagar los sueldos, que el mismo gobernador detalló en su intervención, es anterior a esta pandemia, que tampoco es excusa válida para ocultar una mala administración económica.
Por otro lado los planes no los paga el gobierno provincial sino el gobierno nacional de modo que su arremetida contra los extranjeros no tiene ningún asidero más que desplegar en la opinión pública una repetida cortina de humo de odio y xenofobia para distraer de los problemas que Jujuy tiene.
Tal vez el gobernador desconoce que la ANSES paga asignaciones únicamente a los ciudadanos argentinos nativos o naturalizados con residencia de al menos tres años en el país y que además controla a través de migraciones la permanencia de los titulares en suelo argentino. Ignorancia y odio son los componentes centrales del racismo y cualquier cosa pareciera servir cuando se trata de sembrar esa semilla en una actitud poco digna de un gobernante.
Los otros números
Ya en noviembre del año pasado el Ministro de Hacienda Carlos Sadir cuando en la Legislatura presentó el proyecto de Presupuesto Provincial para este año, preveía para la provincia un déficit de 5000 millones de pesos. "Éste déficit provincial tiene que ver principalmente con el pago de sueldos y pago a proveedores" , explicó entonces.
Además parte de la situación de quebranto jujeña proviene de que paga intereses en dólares por el endeudamiento contraído por el propio Morales. Según estimaciones de enero de este año el stock de deuda que arrastra su administración es de nada menos que 45 mil millones de pesos y más de 1,700 millones de dólares. Con un cambio oficial a 65 $ la deuda de Jujuy total supera -tome asiento lector- los 150.000 millones de pesos.
Hablamos de estimaciones porque el gobierno oculta y se niega a informar el monto real de esa deuda. Sólo en este año Jujuy deberá pagar en concepto de intereses 1.170 millones de pesos.
Gran parte de ese endeudamiento fue contraído para construir la Planta Solar Cauchari, que según el gobernador se iba a pagar sola y además generaría dividendos para la provincia. Nada de eso pasó ya que la planta sigue sin funcionar, pese a las repetidas inauguraciones y los anuncios de que iba a estar concluida para agosto de 2019. Pero no fueron esos los números detallados por el mandatario en su informe.
Los números de Morales
El gobernador comentó que solicitó al ministro de Hacienda Carlos Sadir un informe de situación económica y detalló que de “4 mil millones de pesos que recaudábamos de coparticipación, teníamos una proyección de recaudar 2.800 millones, pero para abril teníamos una caída de $1.200 millones menos”.
Continuó diciendo que “en 15 días solo recaudamos 800 millones de coparticipación cuando normalmente hasta mediados del mes llevábamos recaudado el doble. Es decir que estimamos que de los 4 mil millones que recaudamos, solo llevamos la mitad, $2.000 millones”.
Además, “en la planilla salarial para pagar a los empleados estatales se necesitan 3 mil millones netos. Y la recaudación local con la que pagamos a proveedores, de 800 millones cayó a 300 millones. Es decir, en la proyección que teníamos de 1.200 millones más 500 teníamos un déficit de 1.700 millones solo en el mes de abril. Vamos a ver la proyección que tenga el domingo”, mencionó.
“De esos 1.200 se hacen 2 mil millones así que el déficit va a estar en 2.500 millones debido a que el Gobierno nacional nos está dando 560 millones por mes por lo que podríamos bajar el déficit a 2.000 millones”, explicó.
A pesar de que se había deslizado la posibilidad de un acta acuerdo con los trabajadores estatales para el descuento de aportes previsionales, el gobernador informó que finalmente no se realizará y tampoco habrá descuento en los sueldos.
Ante esa negativa culpó a legisladores de la oposición que alertaron de la grave medida que buscaba el gobernador recortar a los estatales.
“Dejen de meterle miedo a la gente”, exclamó Morales molesto cuando se difunde información sobre las propuestas de su gobierno para el pago de salarios estatales. Olvidó que su propio Ministro de Trabajo Normando Alvarez García se encargó de informar sobre los planes de pagar salarios descontando los aportes previsionales.
“A los empleados públicos no vamos a bajarles los sueldos, sobre todo al personal de salud y seguridad. Si es necesario pedir crédito, lo vamos a hacer”. Confirmó de ese modo que apelará una vez más al auxilio del endeudamiento para paliar el déficit de Jujuy
Entre otros anuncios adelanto que la próxima semana se reunirá con los gremios del sector público y privado para analizar la situación y anunció también un plan de beneficios para las Pymes a quienes pidió que se anoten para poder acceder.
El deficit de Jujuy se ha incrementado sin lugar a dudas tras el cese de actividad generado por el aislamiento social impuesto para combatir la pandemia del coronavirus. Pero la incapacidad para afrontar los compromisos básicos por parte de un estado, como el pago de salarios no está descripto entre los efectos del COVID 19. Esta condición del estado jujeño le antecede y es originada por un germen que la gestión de goberno actual se ha encargado de agravar insidiosamente: el endeudamiento y la mala administración de las finanzas públicas.
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