La Comunidad aborigen de Guerrero denunciaron en plaza Belgrano los atropellos que sufrieron por parte de Guillermo y Juan Jenefes por el poder que tienen en la justicia de Jujuy.
Marcharon ayer por latarde visibilizando el conflicto que atraviesan y la pretensión de los terratenientes de que no queden huellas de la comunidad que vivía antes de que llegaran los Carrillo de Quevedo Cornejo, tierras que heredan los Jenefes.
En el lugar demolieron el mismo martes las viviendas, arrasaron con árboles y sembradíos, retiraron los animales y dicen que la orden de Jenefes es que sean exhumados los restos de Don Bustamente que está en el cementerio comunitario. La orden judicial llevaba la firma de la jueza Liz Valdecantos Bernal, que respondió al pedido de Guillermo Jenefes, empresario -político y Juan Jenfes, diputado provincial
En cuanto al desalojo, la familia sostiene que hay un negocio inmobiliario en la zona “ese lugar no va a ser tan fácil de fraccionar y vender, porque todavía tenemos nuestros antigales y nuestro abuelo enterrado ahí. Es un territorio bastante amplio” explico Lorena Duran de Cruz.
“Nosotros no estamos dispuestos a dejar nuestra tierra. Nos sacaron de ese lugar como animales, como delincuentes, pero nosotros no lo somos. Entonces en algún momento ese portón se va a abrir y nosotros vamos a regresar”, expreso firme la mujer.
Los integrantes de la comunidad relataron la crueldad y el desamparo del estado provincial ante el hecho que padecieron y la manipulación de la información que pretende Jenefes sobre la familia Bustamante- Cruz que fueron denunciados como “usurpadores” y ahora busca denunciar por narcomenudeo..
Integrantes de las familias, enumeraron el robo de pertenencias, el maltrato a los animales (ovejas, vacas, caballos, gallinas) que después de tres días empezaron a entregarle a cuenta gota a las familias afectadas.
Reclaman justicia ante los golpes a niños, niñas, adolescentes, ancianas que retiraron cruelmente los efectivos policiales de las viviendas. Señalaron una vez más el enorme operativo policial que actuó desde el martes en Guerrero.
“Somos una familia desalojada del territorio en el que vivían nuestros ancestros. Nosotros tenemos pericias antropológicas que hablan de datos de los primeros registros del censo de Jujuy. Logramos hasta eso con las pericias antropológicas. Tenemos reconocimiento de INAI, de Nación” relata Diego Cruz integrante de la comunidad, sobre la personería jurídica con la que cuentan.
“La cuestión acá es el sistema político, el poder político que muchas veces tapa a todos, cubre a todos. Quiero hacer mucho hincapié en esto porque hay complicidad con las fuerzas de seguridad, con el poder de la justicia, y con el Estado. No hubo ningún organismo que nos haya contenido después del desalojo”, señalo Cruz, sobre las personas que corroboraron el desalojo
Fueron cinco familias que fueron despojadas de la vivienda, de sus pertenencias “Todo esto estaba ya planificado, ya con varios meses de anticipación. Ya sabían cómo iban a hacer, qué era el proceso que iban a seguir. No hubo protocolo. No tuvieron en cuenta nada” señalo.
“Nuestras ovejas, chivos, vacas, caballos fueron depositados en guarda judicial o algo así, en caballería. No los podemos tocar hasta que no nos digan o nos informen bien cuál sería la situación concreta para poder retirarlo. Pero también denunciamos que nos están faltando más de la mitad de nuestros animales”.
Respecto a la personería jurídica sostienen que está vigente y que son preexistentes y por ello cuentan con la documentación desde el 2007 y es allí que se inicia la judicialización por parte de Guillermo Jenefes “Hubo un intento de hacerlo, sin embargo nosotros presentamos todos los papeles para corroborar y que no la sacamos de ninguna forma fraudulenta. Entonces no lograron sacarnos la personería jurídica en ningún momento” explico una vez más Lorena Cruz.
Reclaman justicia por la violencia que hubo en el desalojo: “todos quedaron muy golpeados, por ejemplo la abuelita de 99 años tiene un moretón en la pierna bastante grande, porque a ella la sacaron de la cama, no sabemos cómo la manejaron, una persona de 99 años es una persona frágil. Al otro día le dolía todo el cuerpo, no se pudo levantar de la cama, mi suegra, mi esposo están golpeados, mi hijo terminó con un dolor porque un funcionario policial le dobló los brazos para atrás”.