Ayer en horas de la tarde, la dirigente social Gladys Díaz obtuvo el beneficio de la prisión domiciliaria, y de esta manera la última de las dirigentes mujeres de la Tupac Amaru abandonó el penal de Alto Comedero, donde se encontraba alojada desde julio de 2016.
Desde el Comité por la libertad de Milagro Sala y las presas y presos políticos de Jujuy celebraron la medida y aseguraron: "nuestra querida compañera Gladys podrá celebrar con su familia este nuevo año, recibimos la noticia con una gran alegría y esperanza de que nuestro país recupere el Estado de Derecho”. Sin embargo, agregaron que "la lucha continúa hasta conseguir la libertad de todas y todos los presos políticos".
Además, también destacaron que en realidad esto se trata sólo de medidas “paliativas, en tanto su situación procesal continúa” aunque resaltaron que es “un gran logro que las compañeras estén hoy en sus hogares, ya que venían sufriendo una serie de hostigamientos que afectaron su salud física y psicológica”.
Recordemos que Milagro Sala fue trasladado a su domicilio en diciembre de 2018. Durante el año 2019, lo hicieron: Mirta Guerrero en enero; Patricia Cabana en octubre; Graciela López en noviembre, Mirta Aizama y Adriana Condorí en diciembre, tras un intento de suicidio, y finalmente ayer Glays Díaz.
Por el momento, sólo quedan 3 varones de la agrupación barrial cumpliendo condena en unidades carcelarias, por lo cual, desde el Comité continúan exigiendo “libertad a los presxs politicxs de Jujuy”, bajo la consigna con presas y presos políticos no hay democracia.