Una hora antes del mediodía llegaba la caravana de los 600 trabajadores de Mina El Aguilar a la Ciudad Cultural. Allí, esperando su llegada, se encontraban hombre que también fueron mineros.
Cantando “libres o muertos, jamás esclavos”, los trabajadores de El Aguilar llegaron para fundirse en un abrazo con ex mineros. Un abrazo que simboliza, no sólo el apoyo, sino también la fuerza de la lucha minera, que viene desde el pasado para reconvertirse en el presente.
Allí se encontraba, entre otros, Ángel Roso, ex minero y Olga Ovalle, viuda de Avelino Bazán, minero de El Aguilar, quien fuera detenido durante la última dictadura cívico-militar.
La presencia de Olga Ovalle en la marcha de hoy, marca una gran consonancia con el “aguilarazo” del año 1973, cuando los mineros realizaron una huelga por el quite de las horas extras. Ayer y hoy, la presencia de las mujeres se presenta como un factor preponderante dentro del reclamo.
Encolumnadas todas juntas, las trabajadoras de la Mina El Aguilar, también se hicieron presentes. Nancy Beatriz Quispe, trabajadora administrativa de la mina, explicó que siente “bronca e impotencia como el gobierno dice cosas que son mentiras”. Perteneciente a una familia de tradición minera, es la cuarta generación, comentó, además, que no reciben ningún apoyo del gobierno, pese a que también cumplen funciones dentro de la mina.
Es que a pesar de los años, la historia se repite. Una empresa que no quiere cumplir con los convenios de trabajo, y un gobierno que no hace respetar la ley. Carlos Trejo, secretario general de AOMA El Aguilar, expresó durante la movilización hacia la capital jujeña, que hasta el momento, no obtuvieron ninguna respuesta del gobierno de la provincia y que esperan que se les brinde una audiencia.
La columna de trabajadores, acompañado por otros gremios y la comunidad en general, es el relato de lo que siente el pueblo, que considera a la mina El Aguilar, que ya tiene 90 años, como el patrimonio económico, social y cultural de la puna.
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
