Las embajadas de Colombia, y Perú a través de sendas misivas y comunicados cruzaron las declaraciones del gobernador Gerardo Morales tras el traslado de 61 extranjeros a Buenos Aires, rompiendo el aislamiento obligatorio decretado por el Presidente Alberto Fernández.
Esas embajadas manifestaron su preocupación y desmintieron a Morales ya que, sostuvieron, no acordaron con el Gobierno de Jujuy el traslado de sus ciudadanos a Buenos Aires, además exigen que se respeten los derechos que los asisten.
El escándalo cobró repercusión internacional, por las medidas extremas que han tomado los gobiernos para prevenir el contagio del COVID 19 en plena pandemia mundial, mientras el gobierno jujeño determino deportar a extranjeros contra su voluntad y sin destino seguro.
El Gobernador Morales no dudó ayer en salir a cruzar a los diplomáticos e intentar esclarecer un hecho que va de gris a oscuro. Sus argumentos basados en conversaciones con las distintas embajadas, van decantando y aparentemente no hubo ningún acuerdo en firme, y el incidente se tornaría aún más grave si sus afirmaciones tuviesen que ser comprobadas ante la justicia.
La bochornosa deportación de los extranjeros está siendo investigada por el juez federal Julián Ercolini, quien investiga los fundamentos del gobierno de Jujuy para ordenar la partida de extranjeros de la provincia y exponerlos en un contexto de emergencia sanitaria.
En la causa, una serie de medidas, fueron impulsadas por el fiscal Gerardo Pollicita, quien solicitó las actuaciones administrativas de las autoridades jujeñas que intervinieron y requirió también a las embajadas que informen si habían sido notificadas por el gobierno provincial del traslado de las personas.
El embajador de Colombia en la República Argentina Alvaro Pava Camelo en una extensa nota oficial con fecha 3 de abril relata que no hubo comunicación con la embajada, desmintiendo al gobernador Morales quien reporto que el traslado de los ciudadanos de ese país estaba acordado con la embajada.
En la tercera hoja de la nota, el embajador expresó duramente “Nunca, reitero, ni ahora ni en fecha anterior he tenido contacto ni personal ni telefónico con usted ni con funcionarios de su región. Además no podría ser cierta la afirmación que usted y sus funcionarios usaron aparentemente para movilizar a los colombianos a aceptar su traslado, en el sentido de que la embajada coordinaría el regreso de estos colombianos a Colombia, dado que es de público conocimiento que el ingreso a nuestro país está cerrado por disposición del señor presidente hasta el 23 de abril".
“Considero señor gobernador un desafortunado recurso de su parte, apoyarse en mi nombre y en el de la Embajada de Colombia para justificar una medida equivocada de su administración que además puso en riesgo la integridad física tantas personas y lesiona ese espíritu de hermandad y gobernabilidad con la que estamos llamados a enfrentar este reto mundial”.
“Es mi derecho y obligación Señor Gobernador, en nombre de la misión que dirijo y el de mi país, solicitarle como en efecto lo estoy haciendo la rectificación de las declaraciones calumniosas suyas y de sus funcionarios”.
También la Embajada de Perú formalizo un reclamo a través de un comunicado que expresa “Ante la información difundida el día de ayer ,3 de abril, en distintos medios de comunicación, respecto de la llegada a la ciudad de Buenos Aires de un grupo de extranjeros, entre los que se encontraban cinco ciudadanos peruanos, en un bus fletado por el Gobierno de la Provincia de Jujuy, la Embajada del Perú en Argentina comunica que no ha solicitado ni autorizado el referido traslado”.
“Al tomar conocimiento de la llegada de estos connacionales, la Embajada del Perú tomó contacto con ellos así como con las autoridades correspondientes, a efectos de asistirlos durante su permanencia en Buenos Aires”.
“La Embajada del Perú en Argentina y su red de consulados en este país, seguirán trabajando para contactar directamente y brindar asistencia a todos los connacionales que se encuentran varados en Argentina, y en particular a aquellos en situación de vulnerabilidad”.
Lejos de intentar bajar el tono y dar por finalizada una controversia que lo deja mal parado, Gerardo Morales, salió a través de sus redes sociales a contestar las desmentidas diplomáticas. Optó una vez más por hablar en nombre de todos los jujeños, cuando es su propia actuación y la de su gobierno la que está en cuestión, no la de todo un pueblo.
“Nosotros somos un pueblo solidario con cualquier ciudadano del mundo, en particular con los hermanos peruanos.”
“El comunicado oficial difundido por la Embajada del Perú en Argentina por el caso del traslado de ciudadanos peruanos a Buenos Aires MIENTE y denota ingratitud para con el pueblo jujeño”, argumentó Morales.
El gobernador decidió, una vez más optar por una posición pequeña, revanchista y poco solidaria, exhibiendo precisamente todas las actitudes que se le imputan.
“No somos solidarios con los mentirosos e ingratos”, se pronunció de nuevo en nombre de los jujeños.
“A la Embajada del Perú en Argentina, le remitiremos todos los gastos que le ocasionaron al Gobierno de Jujuy los ciudadanos peruanos durante su estadía en nuestra Provincia (proceso de cuarentena obligatoria), más el costo por el traslado a Buenos Aires, para el correspondiente reintegro. Exigimos la inmediata cancelación de los mismos ya que tenemos una situación económica difícil, como en el mundo y no nos sobra nada.”
A continuación, hundiéndose cada vez más en el barro de una controversia que nada suma, el gobernador posteó conversaciones de whatsapp entre el Secretario de Integración Regional Pablo Palomares y una funcionaria peruana, que a la luz de las desmentidas poco tienen el status de un diálogo oficial entre estados.
Cabe preguntarse a esta altura si lo de Gerardo Morales es una táctica para abroquelar a la población detrás de su enfrentamiento contra cualquiera que él ponga como adversario, o simplemente el resentimiento le impide actuar con lucidez.
Su actitud le está impidiendo conducir Jujuy con ecuanimidad y temple, solucionando las situaciones concretas que se presentan. Por el contrario estos duelos de bajo vuelo infringen daño y desgaste a la provincia mientras sus ciudadanos atraviesan una situación muy complicada. Esas actitudes xenófobas, revanchistas y cargadas de resentimiento son más dignas de un ignorante barra brava bravucón que de un representante democrático cuya voz dificilmente representa a las jujeñas y jujeños de buena voluntad.
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