Los trabajadores de mina El Aguilar continúan con el paro de tiempo indeterminado, que ya lleva su tercer día, y advierten, que, de no ser escuchados, marcharán a San Salvador de Jujuy.
Luego de cumplirse con la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la provincia, los mineros decidieron comenzar un paro por tiempo indeterminado al considerar que existe una desidia en el mantenimiento de la mina que afecta particularmente en la seguridad de los trabajadores.
El conflicto, que data desde hace al menos un año, implica la falta de mantenimiento de la ventilación y de las salidas de emergencia, cuestiones indispensables para el desarrollo de la actividad, más, cuando los obreros trabajan en una mina que tiene 90 años de explotación, además, de estar a mil metros de profundidad.
El secretario general de AOMA El Aguilar, Carlos Trejo, detalló que es necesario tener muchas condiciones de seguridad que estén en reales estándares y expresó que “solamente estamos pidiendo dignidad y que el trabajador minero sea tratado como trabajador hoy en el siglo XXI y no como un esclavo en el siglo pasado”.
También denunciaron que están siendo amenazados, ya que, desde la empresa, consideran que el paro es ilegal. Además, advirtieron que existe un posible vaciamiento por parte de la multinacional Glencore.
Trejo, en una entrevista, dijo “sinceramente ha desmantelado los sectores de trabajo para que nosotros... o por lo menos para que se demuestre que la empresa es improductiva o que la empresa no puede hacer las cosas. Se tomaron el lujo de mover a los trabajadores de un sector a otro sin explicación lógica, después de 20 años de un trabajador en un sector lo trasladaban a otro tan solamente para demostrar que somos poco eficientes, hasta ese tipo de denigración hemos tenido los trabajadores mineros”.
Por otra parte, los obreros de la mina, temen por la continuidad de los puestos de trabajo, y consideraron que el actual gerente de la mina, fue uno de los artífices de los despidos de una de las subsidiarias que tiene la multinacional en la provincia de Santa Fe, en donde 340 trabajadores fueron despedidos el año pasado.
En la misma dirección, destacaron que pasó lo mismo con la Fundición Aguilar, ubicada en Palpalá, y que dependía de la mina. El dirigente gremial consideró “¿por qué no podrían venir por nosotros? ¿porque no podrían tener la intención de demostrar que somos pocos productivos y de esa manera declararnos en quiebra e irse con los 600 trabajadores adentro?”
También agregó que desde el sindicato que nuclea a los mineros, es una obligación y un deber dar a conocer la intención de la compañía de desmantelar la mina, la cual consideraron que es un “patrimonio económico, el patrimonio social, cultural y cultura del trabajo que hemos tenido aquí en la puna jujeña”
Fuente: El Foco Insurgente