Luego de confirmarse el primer caso de coronavirus en la provincia, dado a conocer en conferencia por el COE, Gerardo Morales brindó una conferencia de prensa, donde detalló las nuevas disposiciones que tomó el gobierno para evitar una propagación de la enfermedad, conferencia en la que el mandatario, lejos de enviar un discurso pacificador y responsable, cargó las tintas sobre la ciudadanía, la prensa y los gremios.
Uno de los latiguillos fue comparar en avance del COVID-19 como un enemigo de guerra. “No alcanza con lo que uno haga, con una pandemia de este tipo, la que está viviendo el mundo, por eso esto es una guerra, estamos en economía de guerra, y situación y actitud de guerra, hay un enemigo, que es el coronavirus”.
Sobre como evitar la propagación de la enfermedad, Morales no dudó en señalar “actitud, disciplina, ordenar, tranquilo, pero también ayudarnos, ayúdemos porque si la gente no nos ayuda cómo hacemos si la mitad no cumple, dónde los metemos, los vamos a meter presos pero obviamente que vamos a tomar medidas rigurosas”.
“Aun así, cuando una mayoría que es consciente, siempre hay una minoría que no entiende, que son inmaduros y son más duros que una roca, ahí también tienen que ayudarnos ustedes (por los periodistas) a detectar y a decir no sean irresponsables, pero ojo con los linchamientos por qué no vaya a ser cosa que después te toque a vos porque nos preguntemos hemos actuado todos bien, haber ayer hemos hecho una conferencia de prensa parecía que casi no estábamos contagiando todos” y agregó “yo he pasado por el centro a los abrazos, se daban la mano, besos (…) no sé que creen que está pasando”, expresó en tono enojado.
Pero, no sólo se refirió a la población, sino también al ejercicio del periodismo “paremos con la fake news en las redes sociales, con la información falsa, eso también ha reprimido, eso también es flagrancia, ojo con lo que hagan circular, vamos a llegar a la red social, vamos a saber quién es el que tiró información falsa para generar caos y estrépito, ojo con eso, por eso digo, estamos en una guerra, frente a un enemigo que no conocemos tanto y se multiplica, y nosotros somos los que somos: hospital de campaña 200 camas, es inalcanzable, es la nada, pero bueno, estamos con lo que tenemos en el sistema de salud, y en el mundo está así”.
“Sigan hablándole a la gente llevando información veraz y siempre con la actitud de concientizar, yo creo que es lo mejor” atinó a decir.
Consultado por los gremios, que en algunos casos, mantuvieron entre los días lunes y martes movilizaciones, Morales dijo “quédense en casa, y aguanten un tiempo, cuánto va a durar esto, cuánto tiempo nos va a llevar: un mes, 2,3,4, recién viene el invierno, no les va a costar nada para agarrarme del cogote (haciendo un gesto con las manos) de acá a 4 meses, así que aguanten, paciencia, y que vayan a la caso. Yo me reuní el día viernes con los docentes”.
En ese momento, El director operativo del COE, Omar Gutiérrez, quien se mostró mucho más calmado en su forma de hablar, le tuvo que apuntar al gobernador, que se habían tomado medidas para llevar seguridad a los trabajadores -enumerando las licencias y la suspensión de las clases y atención al público de la administración pública- y que Morales repitió, y señaló a los sindicatos que debían tener una actitud proactiva “porque además, son empleados que el pueblo le paga, como me paga a mí que soy el gobernador, ayudemos, bajen un cambio”. Eso sin contar que desde hace 6 meses, el gobierno optó por cerrar las paritarias de forma unilateral, dejando los salarios por debajo de los índices de inflación, una de las pulseadas que dirigentes gremiales manifestaron durante todo el primer mandato del gobernador.
Lejos de “bajar un cambio” como pidió a los gremios, Morales también señaló su distanciamiento al gobierno nacional “en febrero nos bajaron 200 millones de pesos que son de la coparticipación, la proyección para marzo es de 300 millones menos, imaginen cómo va a caer la recaudación del país y cómo va a caer la recaudación en la provincia, si teníamos previsto ingresar en este fin de semana largo 400 millones de pesos que eso se reparte entre los jujeños que tienen actividades, y después en semana santa preveíamos 500 millones”, y reforzó “estamos en economía de guerra, así que yo diría que bajen un cambio, se sumen a la lucha y nos ayuden, por favor, le pido a los gremios que nos ayuden, después hay tiempo de contarnos las costillas, salvemos vidas, salvémonos entre nosotros, cuidémonos (…) sabiendo lo que se aguantan, las injusticias, que es injusto lo que cobran. Sobre este punto, indicó “desde el 10 de diciembre sin un peso de asistencia, de ayuda, ni siquiera de la autorización de un financiamiento, nada, pero pagando los sueldos, cumpliendo en tiempo y forma, y lo saben”.
Sobre el final, el mandatario respondió sobre la situación de turista extranjeros, y subrayó que no van están en cuarentena pero que no van a atenderlos “no le vamos poner un respirador, no vamos a gastar porque no vamos a poder, ustedes saben que estamos atendiendo hasta casos de cáncer para extranjeros, salvo en caso con Bolivia, con coronavirus no podemos, porque apenas, si actuamos bien, si somos responsables, va a alcanzar para nosotros, porque sino ni siquiera va a alcanzar para nosotros y va a morir mucha gente, lamentablemente si no actuamos bien”.
Tal vez sin advertirlo, por el enfado Morales con estas declaraciones, terminó por darles la razón a gremios de la salud, que desde hace meses vienen denunciando el vaciamiento del Hospital San Roque, nosocomio especializado en enfermedades respiratorias que cerró una de sus salas de atención enmese previos a la pandemia.
Es claro que la intención del gobernador fue alertar a la población para que cumpla con las medidas que restringen la circulación y cumplan cuarentena en sus casas para evitar el contagio. La línea entre la convocatoria al cuidado y la amenaza que genera temor y pánico es muy sutil. La población requiere información precisa y clara sobre las medidas tomadas y las que debe cumplir ,no hace falta aumentar el temor que ya de por sí genera la propagación del coronavirus.
Un líder puede mostrar el camino desde la serenidad y la prudencia, mostrarse irascible y amenazante puede ser contraproducente y trasmitir lo opuesto de lo que se desea, miedo en vez de seguridad.
Lejos de brindar tranquilidad a cada jujeño, y pese a haber dicho que desde hace tiempo se venían tomando medidas al respecto (tal como lo afirmó Gutiérrez en la primera emisión del programa Quedate en casa), Morales también dio señales de incertidumbre, al afirmar que el sistema de salud puede colapsar en cualquier momento, no podría controlar lo que pase de acá a ¿4 meses?.