Falleció Enriqueta “Queta” Herrera de Narváez, a sus 100 años, reconocida militante por los derechos humanos, ejemplo de resistencia, memoria y justicia. Pasaron 48 años de lucha, búsqueda, y su memoria fue intacta: lo voy a llorar toda la vida! expresaba en un acto en memoria de su hijo Hugo Narváez Herrera. También tuvo desaparecido a su sobrino Nino Herrera, maestro.
Cerró sus ojos, la última madre jujeña que luchó por la aparición de los detenidos desaparecidos de la dictadura cívico, militar, y eclesiástica dejando un legado a cientos de familiares de víctimas que levantan las banderas de las Madres de plaza de Mayo.
Fundó Madres de detenidos desaparecidos de Jujuy, junto a Azucena Iriarte, Dalmira Quival de Luna, Guillermina Castro de Villada, María del Carmen Ovando de Burgos, Laura Palavecino de Vilte, Selva Vilte, Olga Graciela Ovalle de Bazán, Arminda Maurín de Cruz, Camila Ríos de Alcoba, Secundino Álvarez, Juana Bisdorff de Ranzoni, María Elva Rivera de Aragón, Nélida Torfe de Sapag, Hilda Aramayo de Díaz, Adriana Vallejos Reyes, Amanda Elena Murillo de Carrazana, entre otras.
La mayoría valientes mujeres, iniciaron en 1977 y en compañía de familiares la búsqueda incesante de sus hijos estudiantes, obreros. Motorizadas por el amor, el dolor y la soledad, visibilizando la lucha en medio del miedo de la época más cruel en el país y más en Jujuy.
Realizaron las emblemáticas Rondas de las Madres durante la dictadura en las plazas de Libertador General San Martín, en Calilegua, principalmente donde se realizo uno de los operativos represivos más grande en la provincia como fueron las Noches de los Apagones. Donde las fuerzas de seguridad actuaron con la complicidad empresarial de Blaquier, que murió impune acusado de delitos de lesa humanidad.
“Queta” Herrera de Narváez, reclamaba justicia por su hijo Hugo Narváez, en cada acto, homenaje a las víctimas recordaba con mucha valentía lo que padeció en la búsqueda junto a su marido Adolfo Narváez.
Hugo Narváez tenía 23 años, era estudiante de la Escuela Normal de Libertador General San Martín, estudiaba Agronomía en la Universidad Nacional de Tucumán. Fue secuestrado el 17 de julio de 1976, era el día de su cumpleaños y fue sacado junto a sus amigos Juan Jarma, Rubén Molina y Juan Cabrera, de una peña “Altos de la Lechuza” en Tucumán. Desaparecieron 19 jóvenes en ese operativo.
En un acto en memoria de los detenidos desaparecidos en el Centro Clandestino de Guerrero en la capital jujeña, Queta recordó que “el mal parido de Jones Tamayo me robó hasta las ganas de comer. Me robó después que falleció mi esposo. Lo mandaba al comisario Jaig a decirme que si yo daba plata, ellos me entregaban a mi hijo. Me decía señora venda todo esto, teníamos camiones, camionetas, autos. Todo vendí. Vendí el alma al diablo porque no lo encontré. Mientras Tamayo torturaba a los chicos en Guerrero, mi hermano médico pediatra le salvaba la vida a la hija del represor” expreso con la firmeza que la caracterizaba.
“Por mi hijo hice todo lo que podía haber hecho y voy a seguir haciendo y por las madres que no están. Voy a seguir luchando hasta que Dios me de vida. Lo voy a seguir llorando a mi hijo” expresaba Queta.
En su declaración en el sexto juicio de lesa humanidad, dijo que no fue al RIM 20 a buscar información porque a las madres las maltrataban. Junto a su marido buscaron a su hijo por todo el país. En 1977 se fueron a vivir a Buenos Aires cerca del Ministerio del Interior para averiguar”. Participó de marchas y de todo lo que sucedía con los desaparecidos. "Estoy orgullosa de mi hijo", repetía a los jueces y en cada acto como ejercicio de memoria.
En un acto, Enriqueta compartió la anécdota de la desaparición de la primera madre de Plaza De Mayo “estuve presente en esa marcha, pararon un colectivo los milicos, hicieron bajar a la gente y las subieron a las madres, se las llevaron. Me saqué el pañuelo urgente, si me llevaban yo era de Jujuy. Me escape” relato. “Quiero agradecer a todos, porque ustedes me dan fuerza, soy la única madre que queda viva pero voy a luchar por todas las madres que han muerto” expreso en un acto por la memoria en este 2024.
Recuerdos de lucha, memoria
Inés Alvarez García, actual presidenta de Madres y familiares de detenidos de desaparecidos de Jujuy, esposa del desaparecido Julio “Pampero” Alvarez Garcia: “ Queta fue pionera en la búsqueda de nuestros desaparecidos. La conocí en Ledesma, hacíamos el acto a los estudiantes y obreros desaparecidos en la Noche del Apagón. Tengo muchos recuerdos de ella, muy enérgica en la lucha. Lo lamentable es el dolor de haber partido sin saber dónde está su hijo”.
Tambien, Laura Vilte, hermana de la detenida desaparecida Marina Vilte, e integrante de Madres y Familiares de detenidos desaparecidos de Purmamarca, recordó que “en la sentencia del sexto juicio nos abrazamos emocionadas con Queta, llegó a los 100 años entera. Es una gran pérdida para los derechos humanos” reflexiona.
“Fue muy importante” señalo la iniciativa de las mujeres de reunirse ante las ausencias, el dolor de una época de mucha represión y exterminio “al comienzo éramos tan pocas y después se sumaron más. Ella siempre firme con la primera consigna ´Con vida se los llevaron, con vida los queremos´, cantábamos”, recordó por aquellos años el inicio de la militancia por la Memoria, verdad y justicia.
Ricardo Arédez Márquez hijo del desaparecido Luis Aredez , y de Olga Márquez luchadora por los derechos humanos, también despidió a “Queta la recuerdo con mucho cariño, lo busco a su hijo hasta último momento. En su casa se constituyó Madres y Familiares de Jujuy con la presencia de Nora Cortiñas y Laura de Rivelli, ahí en la casa al ingreso a San Salvador. Ya estará con todos los nuestro querida Queta”. Desde HIJOS Jujuy lamentan profundamente el fallecimiento de Enriqueta Herrera de Narváez, incansable luchadora en Jujuy por la Memoria, la Verdad y la Justicia. En el 2017, a sus 93 años, valientemente brindó su testimonio en el 6° juicio de lesa humanidad pidiendo justicia por su hijo, Hugo Antonio Narváez, jujeño víctima del terrorismo de estado Queta como le llamábamos cariñosamente fue una de las madres jujeñas que por décadas y sin bajar los brazos nunca abandonaron el duro camino de búsqueda de sus seres queridos... te despedimos con tristeza y seguiremos luchando por cada unx de lxs compañerxs y familiares que aun espefan justicia.
Los mensajes de despidida y reconocimiento de organismos de derechos humanos de Jujuy, se dejan ver en redes sociales, homenajes y palabras con mucho sentimiento hacia la luchadora “Queta”.
La Comisión de derechos humanos de Jujuy expresaron sus condolencias a familiares, amigos y compañeros . También el SEOM despide con gran pesar a la compañera luchadora “Queta” Narváez, símbolo de lucha por la Memoria, la Verdad y la justicia en Jujuy “ni olvido, ni perdón”.
La despidieron en Campo Santo, donde residía este último tiempo.