Otra mala para el CEDEMS, al conflicto por la conducción se le suma el remate de la sede central

Otra vez el CEDEMS en medio de un conflicto, aunque este ya no es por quién conducirá el sindicato de docentes-tema que sigue pendiente-, sino por la orden que dio la justicia de rematar la sede central, pedido que pesa desde hace varios meses, pero que al parecer en lo próximos días se terminará por ejecutar, que ahora llegaron a instancias nacionales.

La medida dispuesta el pasado 20 de septiembre por la Sala 3, Vocalía N°7 del Tribunal de Trabajo fue la de ordenar la venta pública por subasta del edificio que ocupa el CEDEMS, todo ello, derivado de un juicio que se inició años atrás por una suma millonaria.

Si bien todavía no hay fecha exacta de cuándo será el remate, el tribunal ya inició las notificaciones a las partes correspondientes, entre ellas, al martillero José Maddalleno, quien estará a cargo de la subasta.

Según dispuso la justicia, la base del inmueble tiene un valor de unos 2.687.437 de pesos, cifra que supera ampliamente el dinero pretendido por la parte demandante (un millón y medio) que la conducción de Montero dijo querer pagar en 3 cuotas, pero no se llegó a un acuerdo.

Ante la gravedad de perder la sede gremial, docentes nucleados en listas opositoras, ayer concretaron una reunión virtual para tratar de buscar una solución y no perder el edificio.

Un pedido de remate que pesa desde hace meses

Las (2) elecciones para elegir una nueva comisión directiva en el CEDEMS fue el tema que se abocó la conducción y los sectores opositores a Montero en los últimos meses, pero el problema del remate ordenado por la justicia de la sede gremial es algo que viene desde mayo.

Por aquel entonces, el mismo tribunal daba el guiño para la subasta pública del inmueble.

La conducción de Montero exponía que había llegado una notificación de embargo por el juicio iniciado contra el sindicato bajo la gestión del Profesor Ricardo Ajalla.

Los cruces con delegados y delegadas no se hizo esperar: mientras que el secretario general se quiso desprender de la responsabilidad de los acontecimientos, docentes cuestionaron si efectivamente Montero había realizado todas las acciones pertinentes para evitar el remate.

Los tiempos judiciales hicieron que el tema quedara guardado, en tanto se dirimía la cuestión dirigencial.