Jujuy es peligroso para las mujeres, una oración que se escuchó en la Legislatura provincial tras la seguidilla de femicidios ocurridos en 2020, pero que hoy vuelve a sentenciar Ana Juárez Orieta, tras conocerse que la justicia local otorgó el sobreseimiento de Pablo Baca, pese a que lo denunció por abuso sexual, aun cuando no quedó demostrada su inocencia.
La expresión de la ex titular de la DIPEC se produce en un marco donde se vio vulnerada en reiteradas oportunidades: publicación de la evaluación psiquiátrica realizada en el marco de la causa y reproducida por varios de comunicación de Jujuy, aseveración que el ex magistrado era inocente y que la denuncia realizada el año pasado por ella era falsa, entre otros puntos.
En una entrevista a JD, Ana Juárez Orieta rompe el silencio, ese silencio tan cómplice en los casos de violencia contra las mujeres y niñas.
Lo primero que quiso aclarar la víctima fue sobre los resultados que difundió Baca sobre la evaluación psiquiátrica “una pericia viciada que no se podría haber realizado bajo las circunstancias en las que yo estaba, atravesando un duelo, no me dejaron poner perito desde Jujuy” y comparó lo que sí le permitieron al acusado “el perito de Baca ni siquiera tenía credencial del Colegio de Psicólogos”.
“La causa está completamente llena de irregularidades”, además de señalar que hoy fue notificada por la justicia local de denegar el pedido de la violación de perimetral que presentó días atrás, puesto que el ex magistrado tenía impedido de hacer mención de la víctima.
“Hice una denuncia por violación de perimetral que no me quiso tomar en su momento el fiscal Araya que es el fiscal de Género, no me la quisieron tomar en el juzgado de la jueza de Género (Mónica) Cruz Martínez, tuve que ir a la comisaría a hacer la denuncia y me contestaron sin llamarme a ratificar la denuncia”.
Tan sólo le llevó 4 días a la justicia denegar el pedido de la víctima, un tiempo récord teniendo en cuenta que se tardó 7 meses en dar curso a la denuncia de violación presentada contra Baca y 14 meses para concretar la pericia psiquiátrica.
Pese a ello, Ana adelantó que va a apelar la decisión.
“Sí se rompió la perimetral, Pablo Baca no podía hablar de mí, no podía publicar mi pericia psiquiátrica, no podía hacer aseveraciones que son absolutamente falaces, mentirosas, él no fue declarado inocente, él fue sobreseído y eso está apelado, así que eso no está firme, no es definitivo ese fallo”.
Y aclaró sobre el ex juez “nunca fue declarado inocente Pablo Baca, no dice en los sobreseimientos que sea inocente, tampoco en el sobreseimiento dice que mi denuncia es falsa, ni que yo miento, el único que miente acá es Baca”.
Una justicia con perfume de varón
Fueron varios los fallos ocurridos en la provincia que particularmente favorecieron a varones acusado de atentar contra la integridad de mujeres y niñas, a modo de ejemplo, cabe recordar los polémicos fallos del juez Pablo Pullen Llermanos entre ellos, la orden de liberar a la ex pareja de Marina Patagua y que provocó su posterior femicidio. En el mismo sentido, también favoreció a varios imputados de violación.
En ese contexto, se puede observar como la justicia jujeña opera de forma corporativa vulnerando a mujeres y niñas víctimas de la violencia machista. El caso de Pablo Baca es uno más.
Sobre ello, Ana manifestó que de ser necesario apelará en todas las instancias que favorezcan al ex juez.
“Apelamos el sobreseimiento del fiscal Araya, como apelamos el del fiscal Cuellar, apelamos el sobreseimiento de la jueza y vamos a seguir apelando, vamos a llegar en todas las instancias judiciales, yo en todo en este proceso desde un principio no fui tratada como víctima, fui tratada como victimaria, a mí la justicia de Jujuy mi ultrajó, Pablo Baca ni siquiera prestó declaración, a mí me hicieron hablar una vez, otra vez y otra vez desde el primer policía que me tomó la denuncia y que me hizo repetir a los gritos tres veces la denuncia con la parada del colectivo y la gente sentada en la ventana”.
Peor aún, ni siquiera se respetaron los procedimientos legales relacionados a las víctimas. “En la ley de protección a la víctima establece que no se puede tomar ningún tipo de definición en cuanto a la situación del victimario sin notificar a la víctima, no me notificaron nunca, la ley establece que no se puede tomar ningún tipo de decisión en relación a un sobreseimiento, libertad o lo que fuere de un inculpado sin previamente no se habla con la víctima, jamás me habló el fiscal Cuellar, nunca habló la jueza Cruz Martínez, lo dice la ley nacional no lo digo yo”, resaltó.
La decisión de los fiscales del MPA de “apañar” a varones violento tiene un antecedente y así lo recordó la víctima “el fiscal Araya y el fiscal Cuellar posaron en la foto juntos” cuando todos sus pares hicieron una defensa a Sergio Lello Sánchez acusado por una trabajadora (en aquel momento) de violencia de género y laboral. “Qué se puede esperar empatía de dos fiscales, qué se puede esperar que cumplan la ley de género dos fiscales que apoyaron violento género, todo este proceso ha sido violatorio y ultrajante hacia mi persona” cuestionó y lo comparó con lo ocurrido con el acusado “lo cuidaron, lo protegieron y lo siguen protegiendo permitiéndole que haga cosas ilegales como publicar las pericias psiquiátricas”.
Sí, Baca cometió un delito al publicar la evaluación psiquiátrica de su denunciante: “la ley dice que ni siquiera puedo nombrar el nombre de los peritos, Baca hizo pública la pericia completa, una pericia que aparte está viciada de nulidad porque yo estaba en duelo, porque yo no tenía perito, porque yo fui maltratada, porque su perito no tenía ni siquiera credencial”.
El accionar arbitrario también quedó demostrado cuando en julio de 2020 (7 meses después de hacer la denuncia) se imputó a Baca, pero su víctima no fue notificada y sólo se enteró porque se acercó a la fiscalía.
“En Jujuy no hay Estado de derecho, en Jujuy es peligroso ser mujer, es muy peligroso cruzarse con alguien del poder que le guste una mujer determinada, no importa si sea esposa, hija es como una sociedad feudal, si la quieren la tienen y no pasa nada, ese es el mensaje acá: somos impunes violamos y matamos a mujeres y no pasa nada”, incluso manifestó “se los premia, los suben de rango” aún cuando “están denunciados por violencia, cuando están denunciados por violar mujeres o, inclusive niñas, los protegen, se los encubre”.
Y volvió a repetir “Pablo Baca no es inocente y la denuncia no es falsa, ningún sobreseimiento dice eso, dice que no hay pruebas” y apuntó “4 días demoró Cuéllar para dictaminar que Araya había hecho bien (en pedir el sobreseimiento), 4 días demoró la jueza en dictar lo que decía Araya y Cuellar, 3 días demoraron en rechazarme la apelación, tiempo récord, pero para imputarlo a Baca demoraron 7 meses y para hacerme una pericia psiquiátrica 14 meses, todo cuando no eran beneficio del imputado era lento y cuándo no es en beneficio de la víctima es super exprés”.
Por caso, también fundamentó con lo ocurrido cuando Baca hizo pública la pericia de su víctima “cuando yo quise hacer la denuncia por violación de perimetral no me la quisieron tomar, me dijeron que ellos no veían Facebook, que no tenían internet y que no tenían tiempo para leer el diario digital donde había salido”. Más grave aún, en los días posteriores un diario impreso también se hizo eco de las evaluaciones psiquiátricas. “Medios digitales e impresos se prestaron a semejante cosa de exponer una víctima con un fallo que no estaba firme, poner la cara de, su foto, nombre completo”.
Un Consejo de la Mujer brillando por su ausencia
Con Alejandra Martínez a la cabeza, el Consejo de la Mujer, desde su creación ha sobresalido por su ineficiencia, inoperancia y ausencia total en la temática que debería abordar. Los 5 femicidios ocurridos en poco más de un mes en 2020 fue una muestra de la falta de llegada que tiene el organismo con las víctimas.
Y en el caso de la denuncia contra Baca no fue la excepción. Tal como refirió Ana Juárez, desde que inició las acciones legales nunca recibió acompañamiento de ninguna institución gubernamental “de hecho la orden perimetral qué libro la jueza en el mes de marzo del año 2020 decía que el Consejo de la Mujer y a la Secretaría de género debían acompañarme las 2 para que me presten asistencia psicológica, psiquiátrica y legal, todavía la estoy esperando, psicólogo, psiquiatra, medicación todo eso lo pago de mi bolsillo, se lleva dos tercios de mi sueldo”, explicó.
En una lucha desigual, Ana estuvo cerca de rendirse “tomé decisiones malas”, incluso llegó a plantear que su abogado dejara que la causa quedara archivada si se dejaba en claro que Baca no era inocente. Todo cambió cuando el ex presidente del STJ lanzó la carta señalando su inocencia a acusando a la víctima de mentir.
“Cuando se prestaron los trolls del gobierno, los medios digitales y los medios escritos a escracharme mí, lo llamé a mi abogado y le dije ‘doctor se acuerda que yo le había dicho que la deje archivar porque quiero dar vuelta a la hoja, cuándo se vence la apelación, mañana a las 9 de la mañana (la respuesta del abogado) presente la apelación’ y la voy a seguir apelando a la Corte de Justicia y si la Corte no me hace lugar, voy a ir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, lo voy a seguir apelando y no voy a bajar los brazos demasiado me callé un año y medio demasiado sufrí”.
La postura de Ana Juárez Orieta también pretende que no haya más casos como el suyo, señalando que hubo otras 3 mujeres que se comunicaron con ella y que dijeron haber sido víctimas de abuso por parte de Baca, también apuntó al accionar de la justicia “Pablo baca me violó una vez y el Estado y la justicia me violó 200 veces y lo dejó a Pablo Baca a que siga ultrajando”.
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