Mientras que el gobernador Gerardo Morales ya inauguró al menos 3 veces el Parque Solar Cauchari, obra en la cual se apoyó en su primera gestión para explicar que la provincia cambiaría de matriz productiva, el abogado Juan Giusti, en un documento donde analizó el proyecto, desmintió al mandatario, y concluyó que se trata de un “pésimo negocio financiero”.
El letrado, en el informe de 15 páginas, explica que Cauchari “es un proyecto de 315 MW de potencia instalada (300 MW reales) con una generación esperada por 900 GWh anuales, propiedad de la empresa provincial JEMSE (80%) y de capitales chinos (20%)”.
Adjudicado por el Plan RenovAr, Ronda 1.0, “la oferta de JEMSE resultó la más alta en su momento: 60 U$S/MW, es decir el costo más alto de energía, y un plazo de obra de 15 meses, cuando en realidad el plazo para una obra de este tamaño y envergadura es del orden de los 30 meses”, detalla el texto.
Siendo el valor del MW (mega watt) el más alto, además, implica que ese costo se trasladará al usuario, por lo tanto, el gobierno desfavoreció, con esa licitación a los consumidores, cuando finalmente el parque genere energía.
Sin embargo, la mayor discusión sobre la construcción del parque Cauchari, provino el dinero.
El documento indica que la provincia, para llevar a cabo su construcción, se financió de 3 fuentes distintas:
1. Emisión bono verde por importe de USD 210.000.000 emitido bajo ley del Estado de Nueva York a 5 años con una tasa del 8,625% anual con pagos de intereses anuales y cancelación del capital al quinto año (20 de Septiembre de 2022).
2. Préstamo EXIM Bank of China por un importe de USD 330.000.000 a 15 años con 5 años de gracia para devolución de capital a una tasa del 3%. Este crédito fue otorgado anteriormente para la construcción de las represas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner, pero como las mismas fueron achicadas, parte del “sobrante” se destinó a esta obra.-
3. Préstamo, cuyas tasas y plazos se desconocen, por importe de U$S 10.000.000 según Decreto 3423 de fecha 05/04/17 al BNA.-
Cabe resaltar, que fue la propia Legislatura provincial, que con los votos del oficialismo y aliados políticos, aprobó estos créditos, que puso en como garantía, en el caso del bono verde y el crédito con China, los fondos de la Coparticipación Federal de Impuestos, mientras que del tercer préstamo se desconocen plazos, tasas y garantías ofrecidas.
Giusti señala en este punto el “costo conocido por el público” es del 610 millones dólares para la construcción de Cauchari. Esta aclaración s debe a que desde el gobierno de Morales, sostiene el abogado, no tiene el costo hasta el momento del parque solar, al cual, también se utilizó “muchos recursos que puso el Estado Jujeño y no están contabilizados”.
Generación de energía
Para poder saber de cuánto será las ganancias que otorgará Cauchari, Giusti en el documento analiza la cantidad de MW que generará al año el parque, y el valor de ese MW. “De acuerdo a la estimación del asoleamiento promedio en la zona (3000 horas/año) y considerando un costo de energía de U$S 60 /Mwh y la potencia real instalada de 300 MW se obtiene que la facturación anual bruta del parque Cauchari es de U$S 54.000.000. Esta facturación es teórica y no contempla las pérdidas por degradación en los módulos la cual se estima en el orden 1% promedio por año, y las pérdidas en transformadores y líneas que se estiman en un 1,5%”, sostiene.
Teniendo en cuenta, la cantidad de energía que producirá y el costo para poner en marcha a Cauchari concluye “el proyecto resulta deficitario hasta el año 18 del proyecto, esto se debe fundamentalmente al elevado volumen de créditos solicitados para financiar el proyecto”.
Además, advierte “el gobierno de Jujuy se embarcó en un proyecto que no va a generar ganancias, ni la suficiente mano de obra para que para absorber los 11.000 jujeños que anualmente ingresan al mercado laboral. Para ello, ha comprometido los recursos de la provincia en varios años y sin resultados positivos. El más claro ejemplo es el “bono verde”. Al 20 de septiembre de 2022 los jujeños habremos pagado la suma de USD 300.562.000 y solo abramos facturado en bruto la USD 135.000.000. Es una estafa muy grande al pueblo de Jujuy”.
La obra, por muy loable que hayan sido las intenciones, terminará siendo una tremenda estafa al pueblo jujeño, quien financiará un proyecto donde la ecuación económica es deficitaria, y se están usando cómo garantía del pago de esa deuda los ingresos que recibe la provincia por coparticipación federal de impuestos, ya que el proyecto no puede financiarse a sí mismo en el corto plazo ni en el mediano plazo. Esas obras habitualmente se financian a 30 años en el mercado de capitales, consideró el abogado.
Por último, consideró que se trata de un “pésimo negocio financiero”, que finalmente tendremos que pagar todos los jujeños y jujeñas.