El 30 de junio de 2023 quedó marcado en la memoria y en el rosto de Joel Paredes: parte de la pueblada en Humahuaca por el rechazo a la Reforma Constitucional de la provincia, el ceramista fue uno de los manifestantes que perdió uno de sus ojos por la brutal represión policial, hecho por el cual Amnistía Internacional lanzó una campaña exigiendo justicia.
Ya pasó más de un año y medio en que Joel tuvo que ser trasladado de urgencia a la capital para realizarle una intervención, el hombre había recibido un impacto de una bala de goma en su cara mientras se encontraba en la plaza del pueblo de la quebrada tocando el bombo en medio de las protestas. Ese día, el Concejo Deliberante se encontraba sesionando y se discutía los cambios aplicados en la Carta Magna provincial. La pacífica poblada fue reprimida. Ya había ocurrido lo mismo el 17 de junio en el cruce de Purmamarca y el 20 de junio en las inmediaciones de la Legislatura, donde el operativo policial incluyó una cacería a cualquiera que caminara por el centro capitalino.
Campaña de Amnistía Internacional
Desde el 30 de junio al 15 de julio, Joel debió permanecer internado en un hospital de la capital jujeña donde fue intervenido, aunque el resultado no fue el esperado y perdió uno de sus ojos. No fue el único, Misael Lamas y Jorge Aguirre también perdieron parte de la visión en el marco de las manifestaciones en contra de la Reforma.
“No tiraban al aire, tiraban al cuerpo, tiraban tiros a quemarropa”, fue parte del relato que hizo Joel a Amnistía Internacional. Su testimonio lo lleva impreso en la cara, aunque hasta el día de hoy no hay investigación judicial.
“Firma la petición y pide al fiscal general de Jujuy que haga rendir cuentas a las personas responsables de las lesiones sufridas por Joel, y que garantice una rendición de cuentas efectiva y acceso a reparaciones para todas las demás violaciones de derechos humanos infligidas a manifestantes”, expresa la acción de Amnistía Internacional para que se esclarezca los hechos ocurridos ese 30 de junio en Humahuaca.
El pedido, además, subraya que la investigación se realice de forma “urgente” e “independiente”. La aclaración no es menor: la justicia sólo se ha dedicado a perseguir a manifestantes, nada hay sobre los automóviles particulares y sin patente que se utilizaron el 20 de junio para levantar a transeúntes, ni las horas que transcurrieron sin que la policía detallara la lista de personas detenidas, ni en que penal estaban alojadas. Se sumaron allanamientos a domicilios particulares sin ninguna orden judicial, derivando en la intervención de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación