Tratando de no repetir el fracaso de la manifestación anterior, en las últimas horas se dio a conocer el pedido que se hizo a remiseros de San Pedro y la capital jujeña para que trasladen de forma gratuita a quienes asistan a la marcha de la paz para mostrar apoyo a Gerardo Morales.
Desplegando la estructura clientelar, pero también coercitiva, la Gobernación y el Municipio que encabeza el radical Julio Bravo instó a cooperativas de remises y transporte alternativo que trasladen hasta San Salvador de Jujuy a todas las personas que asistan a la segunda marcha de la paz, la cual se desarrollará este viernes a partir de las 17, en el Parque San Martín.
Fue el audio de uno de los remiseros que advirtió sobre el pedido que llegó “desde arriba” y que señala que tendrán que “llevar y traer” a manifestantes. De negarse, la amenaza fue que iban a impedir a remiseros trabajar durante todo el año.
En ese sentido, el trabajador señala que se estaba negociando sobre el pago del combustible para prestar el servicio, el cual, deberá estar disponible desde las 13 para el traslado de manifestantes oficialistas.
Sorpresivamente, la CECJU -Cámara de Expendedores de Combustibles de Jujuy- lanzó un flyer en la cual señala que acompaña la convocatoria “a todos los ciudadanos de Jujuy a marchar por la paz”.
Asimismo, la publicación indica “marchamos por un Jujuy sin violencia y sin cortes de rutas que nos perjudican a todos”.
Pese a que la manifestación se señala que no se lleven banderas políticas, sino sólo la argentina, la convocatoria es realizada desde el gobierno de la provincia que intenta deslegitimar las marchas de organizaciones sociales, sindicales, políticas, comunidades indígenas y personas autoconvocadas que se expresan en rechazo de la reforma constitucional, que han sido desde un principio multitudinarias.
Será este viernes, donde ambas manifestaciones confluyan en las calles, la de antorchas en Plaza Belgrano y la de la paz en Parque San Martín. Cabe preguntarse si esta última recibirá alguna acta contravencional, teniendo en cuenta que las marchas opositoras siempre han sido sancionadas monetariamente.