Sin importar que hay menores y personas adultas mayores, este martes finalmente se concretará el desalojo de familias de La Quiaca Vieja, todo para poder llevar a cabo el negocio de la zona franca.
Trejo, Tolaba y Vaquera son algunas de las familias que serán víctimas del despojo, al gobierno no le importó que parte de sus integrantes vivieran allí hace más de 20 años.
“Nos quieren desalojar, yo vivo hace más de 50 años acá en la comunidad La Quiaca Vieja, yo no puedo dejar mis tierras así como así, no es justo, yo tengo mis animales, necesito que me ayuden, este problema lo tengo de hace años, me estoy enfermando porque vivo pensando en esto, mi situación es muy crítica, yo siempre viví acá del campo”, relató Francisca Farfán de Trejo, que debido a su edad y problemas de salud, durante el desalojo deberán intervenir la Dirección Provincial Integral de Personas Adultas Mayores, el Ministerio de Salud, el CEPAM (Centro Provincial de Adultos Mayores), como así también la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, debido a que además hay menores.
Conocida la orden de desalojo por comentarios, las familias comenzaron a pedir la ayuda de otras comunidades indígenas, así, se espera que hoy se congreguen en la casa de la familia Trejo desde las 9 de la mañana.
La orden judicial se llevará a cabo, aún cuando las leyes vigentes amparan a las familias por la posesión ininterrumpida pacifica de más de 20 años de las tierras. De hecho, la familia Trejo inició un juicio veinteañal, el abogado Julio Pereyra había iniciado el expediente, pero con su fallecimiento no continuaron con la última parte.
La maniobra para no exponer al Ejecutivo introduce a otra familia, herederos de Francisca Sales Burgos, por lo que el conflicto sería entre privados. Sin embargo, desde 2019 que el gobierno -encabezado por Gerardo Morales- apuntó a esas tierras.
“Son 50 años que yo luché por estas tierras, he vivido acá, pasamos cuatro generaciones, es fácil decir que te van a desalojar, pero yo eso no voy a permitir, voy a luchar, me duele porque me crie acá, sé lo que es sufrir en el campo, si a mí me quieren desalojar, primero que me maten”, manifestó llorando Francisca de Trejo ante lo que considera una injusticia. El desalojo no prevé ni la reubicación de las familias, ni contempla que allí crían animales para subsistir.
Orden de desalojo
“Dejar mis tierras así como así no lo voy a hacer, si ellos quieren desalojarme, primero me van a tener que matar, así me voy a ir, pero sino no voy a salir, 50 años es mucho y yo tengo mis animales”, señaló la mujer, quien detalló que allí vivió su mamá, sus hermanos, sus sobrinos y ha criado a sus propios hijos y volvió a repetir “voy a luchar hasta las últimas consecuencias”.
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