Protestas por falta de elementos de bioseguridad y malas condiciones de trabajo en el Hospital San Roque

El sistema sanitario preocupa cada día más a los efectores de salud, ya que, de acuerdo a fuentes gremiales, no estarían garantizadas las medidas de seguridad ni tampoco las condiciones laborales para afrontar la atención de enfermos críticos afectados por el coronavirus, esta situación preocupa cada vez más de cara a la segunda etapa del aislamiento preventivo y obligatorio.

El reclamo lo viene realizando la agrupación de ATE Verde y Blanca, CTA  ya desdde diciembre de 2018, y este año previo a la emergencia del coronavirus habían denunciado el cierre de facilidades para la atención de neumonología en el San Roque.

Los trabajadores están demandando equipos de bioseguridad completos para todo el personal  expuesto al tratamiento de casos de COVID 19.  Algunos de ellos prestan servicio con bolsas y placas de radiografías como máscaras aislantes (foto que ilustra esta nota), y aunque recibieron barbijos quirúrgicos no son suficientes para todos.

El San Roque hospital cabecera en esta pandemia en la provincia, no reuniría entonces todas las condiciones para atender los casos más graves, ya que a sus instalaciones deficientes se sumaría la falta de respiradores.

Si bien el gobernador Morales días atrás expresó varias veces en su mensaje que “esto pende de un hilo, es precario” en referencia a las medidas sanitarias que se vienen  adoptando en la provincia; decía la verdad “Jujuy no esta preparado”.

Contrariamente a las declaraciones altisonantes de los funcionarios gubernamentales, los trabajadores afirmaron que es crítica la situación en la que trabajan y señalaron  que el ministro de salud Gustavo Bouhuid está realizando un avasallamiento en el área sanitaria.

Además expresaron que la administración es caótica, y denuncian cambios de horario sin aviso, modificación de lugares laborales y traslado a otros sectores de trabajadores con el argumento de la emergencia sanitaria.

Relataron que el personal asiste al trabajo en un lugar y al instante se entera que está asignado a otro, y manifestaron su disconformidad con un memorándum del ministerio que les ordena trabajar de lunes al lunes.

También el personal de servicio contratado por tres meses, está en una gran incertidumbre porque no firmaron ningún contrato confiando en la buena fe del estado provincial. Pero aún no han cobrado y están obligados a cumplir 44 horas semanales.

En cuanto al hospital de campaña en la Ciudad Cultural, fuentes gremiales afirman que la contingencia de ese espacio no reúne los requisitos de un hospital, “pareciera más un cementerio" expresan.

“En estos días que llovió se inundó. Los compañeros  no quieren a dar a conocer esa situación por la persecución laboral existente que asusta al personal, ya que la amenaza de quedar sin la fuente de trabajo es permanente”.

Las decisiones laborales no responden a la emergencia porque ya venían implementándose y  el memorándum no respeta la resolución 619 del gobierno de la provincia. Esta indica que los trabajadores comprometidos en su inmunidad física deben tener la licencia especial, pero están siendo obligados a trabajar. Esas fuentes indicaron también que el personal que se ausenta por alguna dolencia son amenazados con quedarse sin trabajo.

En resumen, los trabajadores de la salud señalaron innumerables falencias en la administración de la salúd pública, a la que se agrega su inestabilidad laboral ya que por orden del Gobernador se realizó el cierre de concursos en enero de 2017 y no pudieron acceder a planta permanente.

En esa oportunidad el ministro se encargo de afirmar que por orden de Morales:”no se renovará la planta de enfermeros que había un exceso de trabajadores, hoy podemos ver que son escasos y ahora están capacitando a enfermeros en el uso de respiradores a la velocidad de un rayo ”, expresó un trabajador.

Respiradores

En cuanto a los respiradores, tema que supo polemizar el gobernador Morales en disputa con el ministro de Salud de la Nación, cae por su propio peso. Los trabajadores desmienten cada palabra o promesa,  expresan que: Morales prometió 96 respirados cuando todos sabemos que hay 18 y 2 fuera de circulación. Hoy llegaron 3 y otra cantidad y algo que no sabe la gente es que no están los paneles para instalar. Así lleguen 1000 respiradores no tenemos como instalarlos y requiere tiempo y se demoran muchísimo para su funcionamiento”.

Por otra parte la sala donde se atienden a los casos sospechosos de coronavirus no tiene puertas, y es gravísimo” expresaron trabajadores

La sala 3 de Neumonología que tenia oxigeno y estaba preparada, hoy es un depósito, otro relato de los trabajadores que denuncian el desmantelamiento del sistema de salud.

 Es decir, que si en el caso que la provincia sume más casos positivos de COVID 19 no estarían dadas las mínimas condiciones, sino solo se apelaría a los profesionales y los milagros que puedan realizar.