Un corte en la cabeza de 25 centímetros, la nariz fracturada y varios hematomas en el rostro, ese fue el parte médico que determinó la detención de José Antonio Zamar, acusado por intento de femicidio, hecho que intentó ser ocultado por su madre, relatando que se había tratado de un accidente doméstico.
Todo comienza el pasado 19 de septiembre. Alrededor de las 20:20 Agustina M., hija de la enfermera particular Paula F., se presenta en la Comisaría 50 de Campo Verde en donde señala que había recibido el llamado de la familia en donde su mamá trabaja como cuidadora de un niño y le señalan que había sufrido un accidente. Ante la exposición, un oficial se dirige al domicilio en donde la dueña de la casa, Laura Oviedo, madre de José Zamar le señala que había notado que la cuidadora de su nieto “se encontraba mareada en el patio como así que tenía sangre en la cabeza, por lo que la hizo ingresar a la casa, solicitando la asistencia del SAME”, según consta en el documento policial.
La ambulancia del SAME llega alrededor de las 21 y el primer diagnóstico fue que la enfermera y cuidadora del niño se encontraba en estado inconsciente y presentaba un trauma en el cráneo, por lo que debió ser trasladada a la guardia del Hospital Pablo Soria. En ese momento, otra de las mujeres que vive en el domicilio le señaló al personal médico que la mujer había perdido el conocimiento sin saber que había ocurrido.
Pasada la medianoche, Paula F. es ingresada a la UTI -Unidad de Terapia Intensiva-.
Durante la presencia policial en la casa, la madre de Zamar sostuvo que la enfermera había sufrido un golpe en la cabeza producto de una caída, pero, el oficial observó “inconsistencias en el lugar del hecho”, como así también la presencia de gran cantidad de armas. La situación que fue informada al ayudante fiscal Joaquín Campos, quien se presenta a las 22.40 con efectivos de la Brigada de Investigaciones de la División de Homicidios y se secuestran un total de 9 armas: dos rifles calibre 22; dos armas calibre 9 MM; tres revolver; un arma recortada; un pistolón además de municiones de diferentes calibres.
Durante el operativo, el fiscal del MPA vuelve a solicitar el parte médico de la enfermera, obteniendo como respuesta que la misma presentaba un corte de 25 centímetros en la cabeza, más la nariz fracturada y varios hematomas en el rostro, dando por descartado el accidente doméstico y determinando la detención de José Zamar, quien tampoco pudo justificar la cantidad de sangre que presentaba en su ropa.
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