“Aparentemente la justicia la acaba de poner un freno a la provincia”, celebró Rubén Ponce, dueño de la hostelería La Estación en Tilcara, tras conocer que la justicia federal le pusiera fecha a la provincia para que de cuenta sobre el trazado que hizo en las inmediaciones de la estación del tren solar y que perjudica a vecinos y vecinas con el cierre de la única calle de acceso al barrio.
En un plazo de 48 horas, el Estado jujeño deberá dar cuenta si la línea en que circunscribió días atrás “si están en las vías o si están en terrenos del ferrocarril y una serie de preguntas más”, explicó el pequeño empresario, respecto al fallo favorable que tuvieron.
En esa dirección, Ponce sostuvo “evidentemente parece que ya tiene una posición tomada, le han parado el carro” y manifestó “es una buena noticia”.
El atropello que viven quienes viven en las inmediaciones del trazado del ferrocarril viene desde hace largos meses. A los desalojos -también frenados por la justicia federal-, se sumó que a mediados de julio el Ente regulador del Tren de la Quebrada notificó que propietarios de viviendas, muchas de ellas dedicadas al hospedaje de turistas, debían adecuar sus instalaciones a los nuevos límites del tren solar, ello implicaba en algunos casos tener que demoler parte de las construcciones o ni siquiera tener acceso a las viviendas.
La intimación recibida concluyó en una denuncia en la justicia, el malestar acumulado por vecinos y vecinas se debe a que, durante 3 años, el arquitecto Pablo Civetta, director del Ente, siempre se negó a sentarse a dialogar con las personas afectadas por el proyecto del tren turístico.
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