Según la categorización establecida por el Ministerio de Salud de la Nación, de acuerdo a la incidencia de casos de covid-19 en las dos semanas previas, los departamentos Manuel Belgrano, El Carmen, Palpalá y San Pedro, fueron declaradas zonas de alto riesgo de contagio de covid 19, es decir son zonas rojas.
La clasificación establecida por Nación, incluye a las ciudades más habitadas de la provincia: entre ellas San Salvador de Jujuy, Palpalá y Perico donde se vienen registrando un sostenido aumento de los casos.
De acuerdo a ese status las mencionadas localidades de alta circulación del virus, deberían haber establecido restricciones a la circulación por 48 horas el fin de semana pasado, como estableció el gobierno nacional para zonas de alto riesgo en un DNU 334/21, Decreto de Necesidad y Urgencia, aprobado por el Senado de la Nación el pasado miércoles 2 de junio.
Esa norma estableció un confinamiento estricto entre el 22 y el 30 de mayo en las grandes ciudades, y una extensión de esa medida para el fin de semana del 5 y 6 de junio.
De hecho el pasado sábado y el domingo, en los lugares con nivel alto de circulación del virus, como por ejemplo la vecina ciudad de Salta sólo pudieron realizarse salidas de esparcimiento al aire libre en espacios de cercanía hasta las 18 horas, en tanto que la restricción a la circulación fue total, entre las 18 y las 6, excepto para quienes desarrollan tareas esenciales
Sin embargo, la categoría de “zonas de alto riesgo”, establecida para los más poblados departamentos de Jujuy, no fue informada a la población en el informe del COE que el domingo pasado protagonizó Gerardo Morales, ni las medidas de cuidado y restricción a la circulación de la población que Nación dispuso para evitar contagios en esas áreas fueron adoptadas por el ejecutivo local.
Por el contrario la postura de Morales en el informe del COE, pareció ignorar absolutamente ese grado de riesgo para las más populosas ciudades jujeñas, cuando sostuvo que “creció la curva de contagios, hemos levantado una meseta un poco más alta”. Aunque explicó que “no da para tomar medidas diferentes a las que ya tenemos adoptadas” y agregó “ratifico el concepto de mantener la normalidad y la presencialidad en las escuelas”.
Reafirmando su negación ante el crecimiento de los contagio y del consiguiente riesgo para la población jujeña, Morales declaró ayer que “estamos monitoreando siempre con la consigna de mantener la actividad abierta, la gente necesita llevar el pan a su casa. Los chicos necesitan ir a la escuela presencialmente.”
Más bien el mandatario prefirió volcar la responsabilidad a los ciudadanos “Siempre con la advertencia que hice anoche, que ya no depende de las medidas de que tome el gobernador, ya se aplicarán medidas del decreto nacional, cuidemos lo que tenemos.”
Y en un reconocimiento tácito de la situación epidemiológica local, agregó: “Hay que evitar que nos pinten de rojo, porque allí si va a haber cierres y medidas restrictivas.”
Las principales ciudades de Jujuy ya están pintada de rojo. Si el gobernador cumple su palabra, y ahora sí acepta el riego de contagio que corren muchos jujeños deberá implementar restricciones en Jujuy.
Y ante la asunción de que la mayor parte de la población jujeña está en riesgo de contagio ¿Es posible continuar con el proceso electoral convocado para el 27 de Junio próximo? ¿O la ambición y cálculo electoral del gobernador expondrán a la ciudadanía a mayores riesgos de contraer covid-19?