A pesar del día gris, se celebra el martes de chaya despidiendo el Carnaval Grande en una ceremonia en familia. Mañana miércoles de Cenizas, aún quedan días para seguir carnavaleando hasta el domingo de tentación y enterrar al Diablo.
Este medio día, el olor del sahumerio en las casas y se agradece a la Pacha por el carnaval, la alegría, la vida. Se chayan no solo las cosas nuevas, materiales sino lo que tenemos, herramientas de trabajo para un mejor año. Es una celebración en la solidaridad con la familia, amigos para compartir la cosecha.
Se verán los automóviles, casas enfloradas con serpentinas, papel picado, talco señal de alegría y prosperidad, una celebración ancestral que se preserva en los pueblos del altiplano, se vive y se siente.
En distintos puntos de la provincia se puede ver la celebración de la chaya, costumbre ancestral pidiendo que el carnaval siga su curso sin complicaciones en un contexto de fraternidad, reciprocidad