"Siempre sentí el hostigamiento por ser mujer", relató la abogada que denunció al Fiscal Lello Sanchez

La abogada Agustina Aramayo quien denunció penalmente al fiscal general del Ministerio Público de Acusación (MPA) Sergio Lello Sánchez, expreso el agradecimiento a todos los que la escucharon y se solidarizaron con su caso y el del abogado Montiel. La noticia corrió como reguero de pólvora por medios nacionales y provinciales y en distintos organismos. Varios se ofrecieron para colaborar con testimonios de otros casos.

Aramayo relata que se animó a denunciar los hechos de maltrato laboral luego de un lento proceso y explicó el motivo por el que decidió recurrir al órgano maximo del Superior Tribunal de Justicia.

"Entendernos que es el órgano superior jerárquico y el encargado del control. Así lo establece la ley de creación del MPA en el ámbito del Poder Judicial. Si no fuese así estaríamos frente a un cuarto poder del que no nos habíamos enterado. Por eso creemos que es el ámbito adecuado al cual acudir ya que las personas que integran el Superior Tribunal son idóneas y capaces de entender y protegernos. Confío en que van a actuar conforme a derecho y podrán remediar esta situación."

Actualmente el clima laboral en el Ministerio de Acusación no es el mejor, por estas horas no hubo represalias quizás porque estos casos de violencia se visibilizaron.

"Me  siento segura,  es lo que se debía hacer, no tengo nada que ocultar y solo pido seguridad laboral.  Además con mis abogados estaremos atentos porque se viene el receso y esperemos que se resuelva".

En cuanto a las actitudes misóginas de Lello, Aramayo sostuvo que "traté de entender su carácter y sus actitudes misóginas hacia mí, pero no las entiendo.  Busque hablar con él y nunca me quiso recibir....siempre sentí el hostigamiento por ser mujer por no aceptar de el u otras personas trabajos".

Respecto a los avances en la provincia por tener el primer juzgado de género del pais."Esto es un caso concreto dentro de la justicia y creo que debemos resolver las cuestiones internas para así poder resolver problemas de la gente que busca resguardo de derechos".

Aramayo con gran valentía recalcó: "creo en la justicia y por eso con Mateo (Montiel, el otro abogado del Ministerio que denunció a Lello) nos animamos a contar lo que nos pasaba en  el MPA".

Vale comentar que la madre de Mateo Montiel también sufrió hostigamiento y traslado laboral, es decir Lello afecta y desafecta a sus fiscales,  funcionarios según el humor del día mezclando quizás cuestiones personales con cuestiones institucionales.

En estos tres años y medio Aramayo fue trasladada nueve veces, "es decir que cuando uno se ambientaba con el trabajo de cierta Fiscalía te cambiaba de lugar. Atrás de cada fiscalía hay expedientes, entonces las causas se frenan, esperan que ingrese otro fiscal" situación contraria a la que pregona el fiscal aduciendo una justicia expeditiva. Es la propia justicia la que se ve estancada por las propias decisiones del Fiscal General