Con un amplio rechazo del pueblo de Abra Pampa al pretendido proyecto del gobierno de la provincia para instalar un centro ambiental que recibirá los residuos de toda la quebrada y puna, la comunidad de Lumara presentó un amparo ante la justicia por lo que hoy tendrá que presentar pruebas para defender la medida solicitada.
Particularmente afectada en sus territorios, el pueblo aborigen denunció no haber participado de la consulta previa, libre e informada, tal como dispone el artículo 169 de la OIT y al cual el Estado argentino adhirió. Violando ese principio, la comunidad de Lumara presentó un amparo ambiental para frenar la obra.
La respuesta de la justicia fue convocar para este lunes a las 16 a audiencia, en la cual, la demandante -la comunidad- deberá presentar las pruebas correspondientes sobre la falta de consulta por parte del gobierno.
De no presentarse, la justicia dará por caído el amparo, por lo que el gobierno podrá seguir con la obra.
Frente a ello y tras recibir la cédula de notificación, el comunero de Lumara, Carlos Chuychuy confirmó que llegará a la capital jujeña en la mañana para visibilizar el reclamo ante el avance en sus tierras, para luego presentarse en la audiencia.
Contaminación y perjuicio a la salud
Apenas conocieron la noticia que el gobierno de Morales pretendía instalar un centro de acopio de basura en la puerta de Abra Pampa, el pueblo se manifestó en contra de la obra frente a las consecuencias ambientales que ello traería.
El 11 de agosto, un día antes de la audiencia pública, las protestas se concentraron en el anfiteatro, obra que, según la minera Metalhuasi y el municipio señalaron como parte de la remediación ambiental que debía realizar la empresa.
Con casos graves de salud por la contaminación con plomo (un niño en 2010 nació con malformaciones genéticas -falta de un riñón, agenesia de pulgar y radio derecho, costillas supernumerarias y anomalías vertebrales-, por lo que su madre y padre iniciaron una demanda judicial contra el municipio por no controlar), la comunidad se opuso al centro ambiental precisamente por las consecuencias que trae consigo a la calidad de vida.
En ese sentido, Rocío Julián, bióloga, docente de Facultad de Ciencias Agrarias de la UNJu e investigadora del CONICET brindó su aporte científico sobre el proyecto del gobierno y le dio la razón a la comunidad de Abra Pampa: su instalación contaminará el suelo, napas y el aire de la zona.
En dialogo con Radio 2, la profesional sostuvo “en el estudio de impacto ambiental hay muchas cosas que no quedan claras, va hacer un proyecto muy grande en el que ni siquiera las dimensiones están claras, se habla de un predio de 20 hectáreas en un predio de 50, que es una superficie que no va a ser fija hay un montón de supuestos”.
Sin embargo, el principal cuestionamiento es sobre el uso del agua y su contaminación: es que el centro enterrará los residuos, lo que ello podría llegar a impactar en los suelos.
“En el tiempo de vida útil de esta planta está claro lo que pretenden hacer, qué es lo que va a suceder después no se sabe”, apuntó la investigadora.
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