Diciembre suele ser un mes de mayor complejidad en lo que respecta a la cuestión salarial, las fiestas de fin de año y el cierre de las paritarias durante el receso de verano impulsa a que gremios apunten a un bono de fin de año cuantioso, algo que no ocurre en Jujuy por lo que este jueves, estatales cumplirán con un paro de 24 horas.
La medida de fuerza fue convocada por ATE en rechazo al 4% de incremento que salarial que dispuso para los haberes de octubre y noviembre, mejora que quedó lejos de las pretensiones de todo el arco de sindicatos que apuntan a sueldos que se equiparen al costo de la canasta básica total.
Asimismo, otro de los puntos que puso en discusión el gremio fue el pase a planta permanente y la recategorización.
El paro solo prevé no asistir a los lugares de trabajo ya que no habrá movilización.
Sin embargo, dispuesto el cronograma de pago de los sueldos de la administración pública provincial, el conflicto puede llegar a escalar con docentes del CEDEMS que advirtió que si se implementaban descuentos por los días de paro, integrantes del sindicato docente iban a iniciar una huelga de hambre.
El clima de tensión entre el gobierno y trabajadores es cada vez más complejo: mientras que el Ejecutivo muestra como logro el equilibrio de las cuentas con un superávit, empleados y empleadas sufren la pérdida de poder adquisitivo por la paritarias a la baja que ni siquiera llega a cubrir los índices de inflación.
Se suma que el gobierno de Sadir pretende acallar los reclamos otorgando ayudas económicas extraordinarias, pero todas en negro que no impactan en el salario básico, tal como lo es el bono de fin de año que se pagará en cuatro cuotas, la primera ya fue cancelada a mediados de noviembre y las otras se liquidarán este mes, en enero y febrero, por lo que las negociaciones paritarias recién impactarán en marzo.
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