Tal como lo hicieron en 1946, las comunidades indígenas de Jujuy protagonizan una marcha en defensa de sus territorios, esta vez en peligro por los cambios en la Carta Magna provincial que se concreta a pedido de Gerardo Morales, por lo que salieron a rechazar la reforma constitucional.
Fue este miércoles en Abra Pampa, donde diferentes comunidades se congregaron en la plaza central y así emprender el camino a la capital jujeña, (pasando por Azulpampa, Humahuaca, Huacalera y Tilcara) donde llegarán el viernes y confluirán en la movilización de trabajadores estatales y docentes.
Denominada “tercer malón de la paz”, el itinerario de la caminata tiene previsto pasar este jueves por Maimará, Purmamarca y Yala. En tanto, el viernes a las 8, la columna de comunidades llegará a la entrada de San Salvador de Jujuy.
La consigna “abajo la reforma, arriba las whipalas” resume la lucha y resistencia de los pueblos originarios de la nación kolla, que se ve afectada especialmente por el desarrollo de la actividad litiera en la zona de la puna.
La partida de la caminata desde Abra Pampa tuvo un testigo que ya es parte de la historia de la defensa de las comunidades: allí estuvo Narciso López, sobreviviente de aquel primer malón que se hizo en 1946 y que partió desde Jujuy hasta Buenos Aires para exigir los títulos de los territorios indígenas.
“Él es de la comunidad de Queta, se acercó hoy (por ayer miércoles) aquí hasta para vernos como sus hijos, sus descendientes vamos a marchar nuevamente”, expuso Robin Suárez, integrante de una de las comunidades que participan de la caminata.
El comunero señaló que las comunidades están constantemente en estado de alerta y movilización ante los avances que pretende el gobierno de Morales sobre los lugares donde habitan. Sin embargo, la reforma de algunos artículos dentro de la Constitución jujeña y la falta de escucha de la Convención Constituyente fueron los determinantes para la realización de este tercer malón de la paz.
En particular, son 3 los artículos que consideran que atentan contra sus formas de vida: el 36 sobre la propiedad privada y el 74 en relación a las tierras fiscales. Se suma el artículo 75 (el que más le preocupa) y que versa sobre el uso del agua. “Las comunidades hacen un uso racional, lo administran de la mejor manera, este artículo va en contra de esa organización”, manifestó Suárez.
Pese a ello, el comunero dijo que sí hace falta una reforma de la Constitución jujeña, pero que la misma debe darse con un tiempo “prudente y con la participación del pueblo”, algo que el gobierno de Morales no ha permitido.
Narciso López, sobreviviente del primer malón de la paz
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