Ex trabajadores de la Fundición Aguilar desmintieron los dichos del gobernador quien afirmó que los desocupados estarían cobrando el Fondo de Desempleo, un 100 % de indemnización y estarían trabajando
Se trata de unos 150 trabajadores que fueron despedidos de la Fundición hace dos meses, y a la fecha no han cobrado nada. Trabajaban en Palpalá, y dependían del grupo corporativo Glencore que es dueño de Mina El Aguilar.
En plaza Belgrano los ex trabajadores expresaron su situación junto al secretario general de la UOM Froilán Peloc.
Alvaro Jerez, uno de los afectados resaltó que atraviesan una situación durísima, porque detrás de cada despedido hay una familia que sostener.
“Las palabras del gobernador Gerardo Morales nos lastiman más porque él dijo que lograron una indemnización del 100% y esas tratativas las logramos nosotros que llegamos a Buenos Aires a través del sindicato de la UOM.”
“Otra mentira que dijo, fué que estamos cobrando el subsidio de 10 mil pesos de Fondo Desempleo, pero ninguno está cobrando”.
“Y la última mentira fue que estamos trabajando. Hay un grupo de 5 trabajadores que por su currículum pudieron presentarse en distintas empresas, pero ninguno fue impulsado por el gobierno. Pero los electricistas, técnicos y el resto de los que somos operarios sin título de oficio estamos a la deriva.”
En ocasión de la visita de Macri a Jujuy y en su discurso de apertura de sesiones ordinarias en la Legislatura, Morales había anunciado que en el año pasado Jujuy había sido la única provincia junto a Neuquén donde hubo creación de empleo. Afirmación que fue refutada cuando se publicaron las cifras de desempleo del INDEC que mostraron un aumento de la desocupación en Jujuy en 2018.
“Estamos esperando la firma de una resolución para que la ANSES inicie el trámite y poder cobrar el Fondo de desempleo”, anunciaron. Los ex trabajadores solicitaron audiencia con el Gobernador para que les explique sobre las afirmaciones que realizó en la apertura de sesiones ordinarias de la legislatura.
El cierre de la Fundición Aguilar ocurrió el 3 de enero de este año y dejó a 150 trabajadores en la calle.
Fue sorpresivo, según expresan los trabajadores porque había buena producción, se realizaron mejoras técnicas y con el impulso de sus empleados la empresa venía creciendo.
No se manejaron alternativas como la suspensión, ni la reducción de personal. La decisión corporativa fue directamente decretar la quiebra ofreciéndoles a los trabajadores sólo el 50 % de la indemnización que les corresponde.