“Error humano”, esa fue la postura desde el club Gimnasia y Esgrima de Jujuy e InProJuy -ambos presididos por Walter Morales, hermano del ex gobernador- para justificar la aparición de dos bolillas con un mismo número en el último sorteo del Bingo Lobo que volverá a sortear los cuatro primeros premios.
Tras el escándalo y con el reclamo generalizado de jugadores, las entidades decidieron que este martes se vuelva a poner en juego los cuatro primeros premios que salieron cuando todavía no se había detectado la doble bolilla 7. El sorteo está previsto para las 15.30 y se transmitirá como suele hacerse. Podrán participar todos los cartones vendidos, con excepción de ganadores. Además, se respetará a quienes hayan obtenido los premios de los sorteos cuestionados.
La decisión fue comunicada este lunes en las redes sociales de Bingo Lobo, aunque el documento es de InProJuy. En el mismo se detalla que “se tomarán medidas disciplinarias correspondientes para determinar la responsabilidad de las personas involucradas en el control del sorteo”.
Por otra parte, el jefe del Departamento de Coordinación de Juegos del Azar del organismo, José García Naser, también se manifestó respecto al polémico sorteo Nº94 y expuso como argumento “el hecho puntal es que durante el 4° sorteo se produjo la extracción en dos oportunidades del mismo número, siendo éste el número 7, lo que representa una irregularidad. Tomando conocimiento de las tareas previas a la realización del bingo concluimos que durante la prueba del equipo sorteador que se realiza habitualmente dos días previos al sorteo en el cual se busca verificar el buen y correcto funcionamiento del componente del equipo sorteador con un número determinado de bolillas y al retiro de esas bolillas da terminada la prueba”.
Y agregó “no se percató la persona que operaba el equipo que había quedado en algún lugar residual la bolilla número 7 que al comenzar la operación el día 29 el equipo para realizar el bingo, el mismo funcionamiento del equipo hizo que esa bolilla se destrabe y caiga al tonel formando parte del universo de oportunidades que previamente había sido controlada por la escribana en su ingreso puesto que el equipo no acepta números mayores al número 90 bolillas. Eso fue lo sucedido del punto de vista técnico”.
De esta manera, el funcionario desligó a la escribana de haber cometido este “error humano”, quien también dio su versión: “lo primero que hago es controlar el tonel, el equipo sorteador lo verifiqué tres veces que había 90 bolillas porque no caben en el contenedor de bolillas más de 90 bolillas, y no había ni bolillas repetidas, ni faltaba ninguna bolilla”.
En ese sentido, la escribana apuntó “la bolilla extra que después detectamos no es una bolilla que pertenecía al juego de bolillas, es decir que era una bolilla distinta que debió estar retenida en la parte superior de tonel que es imposible visualizarla a simple vista, y que no forma parte del control que se efectúa como escribana. Yo tengo que constatar que estén las 90 bolillas y que el tonel este vacío”. “Cuando salió inmediatamente se interrumpió el sorteo y se fue a verificar qué es lo que ocurría, y yo, no me podía explicar cómo si había verificado tres veces apareciera una bolilla extra, ahí fue cuando el operador de consola me informa que había estado haciendo pruebas de bolillas y que la bolilla que yo tenía en mis manos era diferente a todas las otras bolillas que pertenecía a esas bolillas con las cuales habían estado practicando. Se realizó legalmente todos los correspondientes pasos para verificar que el sorteo se efectuara de manera legal”.
Más allá del intento de “transparentar” el sorteo desde el InProJuy, el fallido juego marcará un antes y un después del Bingo Lobo. Las medidas para contrarrestar llegaron horas más tarde y cuando fueron jugadores quienes comenzaron a denunciar públicamente y ante la Defensoría del Pueblo lo ocurrido el domingo.
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