Trasladaron animales de la comunidad de Guerrero a una fundación, desde hace una semana estaban sin comida y agua

Este martes se cumple una semana del desalojo de la comunidad aborigen de Guerrero, expulsadas del lugar de donde vivían a pedido de la familia del ex vicegobernador Guillermo Jenefes. La expulsión no sólo despojó de un techo a la comunidad, sino que además tampoco permitieron sacar los animales que criaban y que ayer, finalmente pudieron trasladarlos a una fundación. Todo este tiempo estuvieron sin comida y sin agua.

“Abandono, maltrato y crueldad animal”, esa fue la denuncia pública que hizo en las últimas horas la Fundación Campeón, Animales Sanos al recibir vacas a punto de parir o separada de sus terneros recién nacidos, chivos y corderos. Tubo que pasar casi una semana para que la justicia ordenara el traslado, el cual amontó los animales en un camión, llegando uno de ellos aplastado. El operativo incluyó el “acompañamiento” de la Brigada.

“¿Qué necesidad tienen los animales de soportar la burocracia del humano?, ¿ahora qué otra situación tienen que soportar y hasta cuándo? ¿hasta cuándo van a seguir soportando sufriendo este estrés?”, fueron algunos de los cuestionamientos que realizó la fundación frente al estado en que llegaron los animales, además de pedir que sean reintegrados a sus dueños.

Asimismo, también señalaron que entre los animales recibidos, había 4 chivitos que habían sido donados por la Fundación Ideas a la comunidad hace unos meses atrás “para que puedan disfrutar del campo y en familia”, resaltando así el buen cuidado de los mismos por parte de las familias aborígenes.

“Nos robaron todo”

La orden de Jenefes fue clara: no permitir que saquen absolutamente nada. Así, las familias comuneras de Guerrero no sólo se quedaron sin lugar donde vivir, sino que además, se quedaron con lo puesto, todo esto, con el aval de la jueza de Paz, Yanina Bustamante.

“Nos robaron todo, no entregaron ningún papel, nos robaron la identificación de la comunidad, todo lo otro se puso en resguardo”, expuso Jorge Cruz, uno de los comuneros despojados.

Respecto a las pertenencias que nunca fueron entregadas, el hombre enumeró “carteles, whipalas, los celulares, entregaron solo los celulares de los niños, las tablets, las computadoras, todo se quedaron sin explicación”.

Por otra parte, Cruz hizo una denuncia aún más grave sobre la actuación de la jueza de Paz “(el desalojo) se hizo sin la participación del abogado, querían implantar droga”.