En la madrugada del 26 de julio, Diego Solís, comisionado de Santa Catalina protagonizaba un peligroso accidente cuando regresaba de una fiesta, tanto el funcionario como sus 4 acompañantes debieron ser hospitalizados en La Quiaca tras desbarrancar la camioneta, la cual quedó totalmente destrozada y es precisamente este vehículo oficial por el cual un vocal pidió el juicio político contra el comisionado.
La solicitud de apartamiento la realizó el vocal Néstor Machaca por mal desempeño de sus funciones y “delitos contra la administración pública”, que fuera presenta el pasado 5 de agosto. A pesar de ello, la acción no avanzó al ser rechazada en la mesa de entrada del parlamento local. Según señalan, el vocal secretario, aliado de Solís “se tomó la atribución de rechazar el pedido alegando que a la denuncia le faltaba la firma de un abogado, lo cual no es un requisito. Con esa actitud lo que pretende es encubrir al Comisionado y evitar que este se haga cargo de la responsabilidad política que pesa sobre él y de la obligación de pagar los daños y perjuicios”.
Machaca apunta que el jefe comunal utilizó la camioneta para trasladarse a una fiesta particular, en la cual ofició de padrino. Asimismo, apuntó que, en el momento de protagonizar el accidente, Solís se encontraba en estado de ebriedad.
Para el vocal Machaca, el comisionado incurrió en los delitos de “malversación y fraude al Estado”, “abuso de autoridad” como consecuencia de haber violado la Ley de Ética Pública N°5153 e infringió la Ley Nacional de Tránsito N°24449 y el Código Contravencional de Jujuy y de allí su pedido de apartamiento. En paralelo, denunció en la justicia para que se investigue el hecho.
La inconducta del comisionado no es nueva, tal es así, que pesan reiterados pedidos de informe que nunca fueron respondidos, entre ellos, se solicitó a Solís -aliado del Frente Cambia Jujuy- que brinde detalles sobre la entrega de elementos de protección personal, nómina de personal y funciones (Exp. 000563-24, letra S); sobre la situación de recategorización de los empleados municipales (Exp. 000423-24, letra V); sobre la falta de ejecución de la obra del nuevo acceso a Santa Catalina (Exp. 000426-24, letra V). La lista también incluye pedidos de informe sobre la situación de los vehículos del municipio y, tras conocerse el accidente, también se apuntó sobre la camioneta Nissan, pedidos que nunca fueron respondidos.
Lo mismo ocurre con los pedidos de auditoría respecto a la rendición anual de cuentas desde 2012 hasta este año. De esta manera, cuando en la sesión del 11 de julio (antes del accidente) vocales pidieron que se votara sobre la elevación de estos pedidos, Solís junto a otro vocal oficialista rechazó el mismo y acusó a opositores de obstruir el normal funcionamiento del Municipio. En paralelo, vocales señalaron que recibieron amenazas por parte del comisionado.