La reforma parcial de la Constitución jujeña y la reciente derogación de la ley de Emergencia Territorial Indígena dejó abierto el camino para el avance de desalojos que, si bien ya se vienen produciendo desde el gobierno de Gerardo Morales, ahora no hay objeto legal que frene los mismos; así, una familia campesina en Reyes sufre el avance sobre las tierras que ocupa y donde producen los alimentos para su subsistencia.
En las últimas horas, Guido Ramírez junto a su pareja y sus 3 hijos -todos menores- fueron testigos de como integrantes del Club Atlético Villa Jardín de Reyes levantaron el alambrado de las tierras que le concedió el Instituto Jujeño de Colonización.
La situación fue advertida por el Movimiento Nacional Campesino Indígena- CLOC Vía Campesina, que además detalló quienes están detrás de la maniobra de despojo: Raquel ‘la Gringa’ Choco, Rita Etelvina Morales, empresaria del transporte y Carlos Morales, policía retirado, quien además es padre de Ezequiel Morales, director de Incendios Forestales. El funcionario fue denunciado en 2021 por trabajadores de esa dependencia por violencia y, en el caso de mujeres brigadistas, también por acoso. Debido a la repercusión del caso, Ezequiel Morales fue apartado del cargo, pero meses después volvió a ser reincorporado por no prosperar la investigación.
Según señaló el MNCI, los acusados de propiciar el desalojo hace más de 10 años que forman parte de la comisión directiva del club.
Asimismo, destacaron que Guido Ramírez posee certificado de discapacidad, situación que tampoco importa a dirigentes del club para hacerse de las tierras, donde la familia se dedica a la cría de cabras y ovejas, además de producir carnes y quesos, por lo que hoy “ven en peligro su vivienda y su producción”.
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