Un operativo policial en medio de un velorio: familiares desmintieron la versión de policías

El dolor de una familia por la pérdida de un ser querido atravesado por un operativo desmedido por una amenaza que nunca ocurrió: efectivos requisaron el auto donde llevaban el féretro de un niño argumentando que tenían armas de fuego.

Todo comenzó en horas de la tarde cuando la familia Chorolque se dirigía en una caravana de autos por la ruta 9 desde Alto Comedero hasta el Cementerio el Rosario para despedir al hijo más pequeño, de tan solo un año. Fue a la altura del complejo Ibiza que un patrullero apostado en el lugar comenzó a seguir a la camioneta que trasladaba el cuerpo del menor, recientemente fallecido. “Sus restos eran llevados en la camioneta de mi padre que, por razones del dolor que atravesábamos, los del sepelio nos permitieron cargarlo en nuestro vehículo”, detalló la hermana mayor del niño fallecido, en un descargo en redes sociales, donde se encargó de desmentir la versión de la policía. En ese sentido, la joven explicó que dentro del vehículo se encontraba su papá y todos los hermanos y hermanas, una de ellas, además de tíos y primos.

“A mitad de camino a la altura del boliche Ibiza nos topamos con un patrullero móvil N°665 de la seccional 62 de Alto Comedero, ellos vieron que iban en caravana los vehículos”, explicó y agregó “el móvil jamás hizo señal de que nos paremos o encendió la alarma del patrullero”.

Y continuó el relato “una vez que llegamos todos  al cementerio recién encienden las alarmas, por lo que nos impiden bajar del vehículo, pero nosotros  nos bajamos igual, los oficiales (porque ya habían llamados a varias patrullas) se bajan con escopetas y palos, todos prepotentes cargaban y descargaban las escopetas como si fuéramos unos delincuentes , pero cuando nos vieron bien  se dan con que bajábamos con el cajón de mi hermanito para llevar a cabo su entierro, es entonces cuando guardan todas sus  escopetas”.

A pesar de la situación de dolor de la familia, efectivos insistieron en la búsqueda de un arma de fuego, con la cual habían amenazado a un policía supuestamente, sin embargo, cuando requisaron la camioneta, no se halló nada.

Sobre este punto, la hermana del bebé fallecido cuestionó “SIN UNA ORDEN DEL FISCAL NI NADA, no encuentran nada y automáticamente cambian la versión diciendo que los de atrás los amenazaron.  En fin, nunca tuvieron empatía por el dolor que estábamos atravesando. Nunca nos permitieron despedir a mi hermanito como corresponde, cuando nos damos cuenta habían más de 10 móviles rodeando el cementerio, junto a más de 100 efectivos de la policía, quienes en minutos ya habían cortado la calle”.

Asimismo, la joven apuntó a la actitud prepotente de la oficial Mealla -de la Seccional 62- que maltrató a la familia, además de ser señalada de quitarse su identificación.

“Se llevaron la camioneta junto a mi padre, según ellos, por orden del fiscal para averiguar que el vehículo no sea robado y un montón de cosas más. Ya no sabían que hacer, que causa meternos. Tan difícil es comprender que un grupo de personas se dirigía al entierro de un angelito”, consideró la hermana del niño fallecido.

Por último, Ivana resaltó “el jefe no estaba enterado de toda la situación que estos policías provocaron” y expuso que le pidió disculpas a la familia y que si consideraban podían hacer la denuncia. La cual efectivamente se realizó, además del descargo público para aclarar el incidente.