Las funciones del Estado y la Iglesia se han separado ya hace ciento de años, pero aún así, todavía hay personas que no comprenden que la sociedad ha cambiado. Tal es el caso del padre Germán Maccagno, quien, en una columna de opinión, instó a que la gente no vote a ciertas figuras de la política.
La nota, en la cual el cura habla de las fechas importantes que ocurrirán durante el mes de octubre, como la peregrinación a Río Blanco, y también nombró las elecciones del 27 de octubre.
El párroco manifiesta “es el mes de las elecciones, en donde decidiremos el futuro de nuestra patria (…) Debemos pedirle a María sobre todo por nuestra patria, para que nos proteja, nos cuide y su intercesión nos ayude a construir una patria de hermanos en donde valoremos la vida, la fe y la familia”.
En la misma dirección agrega “pero no sólo es la oración lo que nos debe ocupar, también la responsabilidad ciudadana. Recordemos que un cristiano no puede votar candidatos que estén a favor del aborto. Sabemos que hay candidatos presidenciales y candidatos a diputados que se han manifestado expresamente a favor del aborto. NO LOS PODEMOS VOTAR”.
El error del sacerdote, reside en que, utilizando su figura importante dentro de la sociedad, toma posición para que la ciudadanía vote por una opción electoral, no por su propuesta en general sobre las cuestiones de Estado, sino por una cuestión de fe. Nuevamente, el Estado y la Iglesia son dos instituciones separadas.
Sobre ello, expresa “no nos dejemos ideologizar y tampoco nos dejemos presionar por promesas falsas o por dádivas generosas”, como si su opinión no estuviera atravesada por una ideología, pero la de quienes están a favor del aborto, sí.
Lo cierto, es que la población tiene la potestad de elegir la opción electoral que desee, más allá de las cuestiones planteadas por la Iglesia, porque lo que se elige es una propuesta política sobre cuestiones que dejan por fuera la opinión religiosa.
Fuente: Somos Jujuy
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