Apenas asumidos en su gestión, varios intendentes de la provincia comenzaron a enviar notificaciones a trabajadores municipales de su desvinculación, situación derivó en el reclamo de sindicatos por su inmediata reincorporación y que Carlos Sadir se comprometió a analizar y así dar marcha atrás con los despidos.
La buena noticia llega luego que el gobernador mantuviera una audiencia con la Intergremial la semana pasada, donde se planteó la preocupación por las cesantías de entre 400 y 500 municipales, pero también frente a los rumores de despidos en el área de Educación y Salud, tal es así que APUAP se había declarado en estado de alerta frente a posibles desafecciones en la cartera sanitaria que maneja Gustavo Bouhid.
Según indicó la Intergremial, cuando se apuntó a los despidos, Sadir manifestó su compromiso a preservar las fuentes laborales de agentes con antigüedad.
En la misma dirección, la conducción de ATE (que tiene afiliados entre los despedidos) también confirmó que la decisión del gobernador es rever las expulsiones y señaló “el gobierno dio marcha atrás con todos los despidos efectuados en los sectores provinciales”.
Fue el viernes último que Carlos Sajama, secretario general del sindicato de estatales señalaba en conferencia de prensa que trabajadores estaban recibiendo las notificaciones de despido, en particular del sector de salud, que contaban con los llamados “contrato covid”, en relación a su incorporación durante la pandemia. El área más afectada pareció ser el SAME 107, donde los despidos abarcaron a choferes, radioperadores, servicios generales y personal de Enfermería. Frente a ello, el dirigente advertía que si no se daba marcha atrás, este martes se iba a comenzar con medidas de fuerza, incluso llegó a barajar la concreción de un paro provincial.
Por el momento, los sindicatos APUAP y ATE se encuentran en estado de alerta a la espera que el gobernador Sadir cumpla su palabra de reincorporar a trabajadores en sus puestos laborales.
Por su parte, el SEOM durante la audiencia que mantuvo la Intergremial con el gobierno y que se retomará el 10 de enero, puso sobre la mesa la necesidad que la provincia tenga una ley de paritarias y un convenio colectivo de trabajo para municipales.