Una trabajadora de temporada perdió su embarazo en el viaje de regreso a Jujuy

El pasado domingo 12 de abril cerca de las 18 horas llegó al puesto caminero de Pampa Blanca un colectivo con trabajadores de temporada proveniente de Mendoza. La policía los detuvo allí por más de 7 horas antes de permitirles ingresar a la provincia. En el micro también volvía a Jujuy Carina Isabel Choque; una mamá de Monterrico que en ese viaje perdió un embarazo.

Al llegar al control provincial los trabajadores llevaban ya casi 72 horas de travesía. Habían salido de la finca “Eloy Guerrero” a unos 50 km de la capital mendocina el jueves 9 de abril en un colectivo de la empresa “Ely” y habían sido detenidos en varios controles policiales.

Carina se fue a la cosecha de uva en Mendoza junto a su marido Sergio y su hijo de tres años. Vive en el barrio 25 de mayo en la localidad de Ovejería cerca de Monterrico. Dos semanas antes de partir los obreros ya estaban sin trabajo debido a la emergencia sanitaria que golpea al país.

Durante el trayecto recibieron un muy mal trato en los controles camineros, “parecíamos delincuentes” manifestó Carina al contar las peripecias de su regreso a casa. Además el micro que los traslado les cobró 4.800 pesos y no les dieron ni un vaso de agua durante el viaje, según relató de la mujer.  

Los pasajeros abordaron el micro cerca de las 9 de mañana, y en uno de los primeros controles policiales les dijeron que el colectivo no estaba habilitado para circular por falta de documentación. Allí estuvieron varados por 7 horas y luego fueron trasladados a la terminal de Mendoza mediante un fuerte operativo de Gendarmería Nacional. 

En el trayecto de ese viaje, Carina resbaló en las escaleras del bus y sufrió un fuerte golpe luego del cual comenzó a sentir dolores abdominales. A raíz de ese incidente perdió el embarazo de un mes.  

“Vino la ambulancia y me querían trasladar una semana al hospital, pero yo no podía perder el colectivo” relató. El personal médico que la atendió le pidió que firme unos documentos en el que ella se hacía cargo de su decisión de no ser hospitalizada.  

Luego tuvieron que esperar en la terminal de ómnibus Del Sol de la capital cuyana por varias horas sin ser asistidos. Pero tras los pedidos que realizaban por redes sociales lograron embarcarse en otro ómnibus de la Empresa “La Coyita Turismo”, que los trajo de regreso a la provincia.  

“Queremos estar con nuestras familias, y tener la atención medica que corresponda, me duele todo lo que pasa y el trato que nos dieron, somos trabajadores, no delincuentes” reclamó. 

Fuente: Diario El Pórtico